La Pedagogía Del Miedo Y La Condenación

Páginas: 5 (1235 palabras) Publicado: 1 de noviembre de 2012
La pedagogía del miedo y la condenación

Ventana sobre el cuerpo.
La iglesia dice: "El cuerpo es una culpa".
La ciencia dice: "El cuerpo es una máquina".
La publicidad dice: "El cuerpo es un negocio".
Y el cuerpo dice: -"Yo soy una fiesta".
Eduardo Galeano

Hace unas cuantas semanas termine un curso de capacitación sobre educación sexual y competencias ciudadanas. Recuerdo que en esemismo curso hable de cómo nuestra sociedad estaría condenada a repetir los mismos errores que cometieron con todos nosotros en materia de sexualidad, en tanto no se desterrara de una vez por todas la idea platónica de que el cuerpo es el enemigo numero uno del hombre; cavilaba entonces en cuanto a la época que me toco vivir, época enmarcada en el autoritarismo, violencia irreflexiva, y un miedoaterrador hacia la vida, pero especialmente hacia el cuerpo.
En ese tiempo no podía entender, aunque aun no lo haya logrado, como se pretendía odiar a ese cuerpo que no solo nos permitía este corto paseo que llaman vida, sino que también era el mismo que en nuestra soledad y sobre todo en compañía nos ofrecía múltiples e infinitas posibilidades de cubrirse y descubrirse, de perderse y encontrarse,de explorarse y, sobre todo, de extasiarse ante un inagotable repertorio de sensaciones y emociones infinitas. Si, a ese mismo cuerpo, nos enseñaron a temerle, odiarlo y despreciarlo.
En ese mismo tiempo me hicieron creer, al igual que a toda una generación, que las mariposas que sentía cada vez que me plantaba frente a la niña mas linda del colegio, y que mi ímpetu hormonal me haciaimaginarla de mil formas posibles, solo eran lombrices creadas por el mismo demonio con el único fin de enfermar mi alma y conducirme al infierno. Y que por culpa de mis imaginarios encuentros amorosos con la niña de mis sueños, mis manos se llenarían de pelos, que delatarían mis prácticas sublimes y ocultas, o terminaría mi existencia en algún sanatorio mental. Me enseñaron que los deseos fuera detiempo debían ser reprimidos. Me enseñaron entonces, que mis hormonas eran mensajeras del averno. Me enseñaron a hacer el bien por conveniencia y no hacer el mal por miedo, y el malo era mi cuerpo. Me enseñaron a ignorar y a reprimir los deseos de mi cuerpo y a desconfiar de él como mi enemigo irredento. Me hicieron creer que sólo había una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los queescapaban de ella estaban condenados a la marginalidad. Me enseñaron eso y mucho más. Pero especialmente me enseñaron a despreciar y a temer a mi cuerpo. Y hasta me enseñaron a pensar que la felicidad estaba alejada de de este mundo, debido a mi cuerpo, teniendo así que vivir con la frustración consecuente de saber desde ya que era imposible siquiera intentar conseguirla en este.
Fue así, que sinun pronóstico, sin siquiera una revancha o por lo menos una segunda instancia, toda una generación fue condenada a despreciarlo, a negarlo y hasta a maltratarlo buscando tal vez la salvación eterna y con ella, una parcela en el paraíso el mismo donde por fin estaremos despojados de ese lastre que nos esclavizo por tanto tiempo y nos subyugo a sus pretensiones y deseos. Ese mismo cielo, que meimagino eternamente aburridor, lleno de turistas de clase media y sin la posible redención de poder profanar sus estatutos siquiera con un pensamiento impúdico hacia una Ángela o dando rienda suelta por lo menos al placer egoísta del autoerotismo. Y en este momento pienso que ese Dios dueño de ese cielo condena lo que ignora.
Han pasado los años. Yo ya no temo ni creo. Y como dice Eduardo Galeano,sinceramente merecer merezco. He codiciado a casi todas las mujeres de mis prójimos, salvo a las feas, Y por si fuera poco, con premeditación y alevosía he cometido el acto del amor sin el noble propósito de reproducir la mano de obra. Yo bien sé que el pecado carnal está mal visto en el alto cielo; pero sigo sospechando que Dios condena lo que ignora.
Ahora mismo pienso en toda una generación...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • El miedo en la pedagogia
  • El Miedo Miedo
  • Miedo al miedo
  • El miedo
  • No miedo
  • El Miedo
  • El Miedo
  • Miedo

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS