La permanencia del silencio: análisis de La escritura del dios de J.L. Borges


La permanencia del silencio: análisis de La escritura del dios de J.L. Borges
A través de este escrito se analizará el cuento La escritura del dios como una metáfora construida a partir de tres elementos constitutivos que son: el jaguar como símbolo del lenguaje, la prisión como símbolo de la realidad y Tzinacán como símbolo del hombre que intenta acercarse a la realidad a través dellenguaje.
Esta metáfora pretende servir para un análisis del texto en tanto que transmisor de una filosofía nominalista del mundo; filosofía que ha sido rastreada por Jaime Rest1 en las ficciones de Borges. Si seguimos sus reflexiones podemos afirmar que Borges, por una parte niega la posibilidad de acercarse a la realidad sino a través del lenguaje mas por la otra, marca al mismo tiempo undesgarramiento entre el lenguaje y la realidad y, por ende, sostiene que el lenguaje es incapaz de transcribir “la naturaleza y la estructura del universo”2. En cuanto al primer punto afirma Rest: “Borges considera, por un lado, que todo conocimiento no va más allá de la idea que nos formamos de las cosas, y por el otro que es imposible separar el pensamiento de los mecanismos lingüísticos.”3
El cuento Laescritura del dios, será abordado como un cuento en el que late atrás esta filosofía nominalista. En este cuento, Borges describe el acercamiento del personaje hacia el universo (ese universo reducido que es su hemisferio, como se verá en el análisis de los elementos metafóricos) a través de la palabra. No podía, en realidad, ser de otra forma. Como se ha dicho, a partir de una filosofíanominalista debe confiarse la aproximación del sujeto hacia el mundo al lenguaje. Por otra parte, esta confianza tiene sus raíces culturales en el logos griego que afirmará en la boca del Evangelista que “En el principio era el Verbo”4. La civilización occidental, como afirma Steiner, a raíz de su herencia grecojudía, es de carácter esencialmente verbal: “Este carácter lo damos por sentado. Es la raíz y elfruto de nuestra experiencia y no nos es fácil trasponer fuera de ella lo que imaginamos. Vivimos dentro del acto del discurso”5. Así, el secreto que el dios del cuento de Borges tuvo la inquietud de transmitir, el día de la creación para el día del fin de los tiempos, es un secreto verbal. Aunque “Nadie sabe en qué punto la escribió ni con qué caracteres”6 se trata sin duda de un secreto verbalque fue escrito, aunque su escritura pueda ser la de los ríos o las montañas o la de las manchas en el pelaje de un jaguar.
La naturaleza del secreto que pretende revelar el protagonista es pues de carácter verbal, elemento que sostiene el nominalismo filosófico inmanente al texto. El segundo elemento del nominalismo, que unas líneas antes en este trabajo se ha llamado el desgarramiento entrelenguaje y realidad, se encontrará al final del cuento y será, también, analizado al final de estas páginas.
Es pertinente ahora abordar los tres elementos constitutivos de la metáfora propuesta. Para aproximarnos a ellos debemos comenzar por recordar la prisión en la que Tzinacán, protagonista y narrador del relato, se encuentra encerrado: “profunda y de piedra; su forma, la de un hemisferio casiperfecto.”7 Esta descripción asemeja este hemisferio al aparente espacio físico del planeta en el que se mueve el hombre: en apariencia el hombre se mueve sobre un plano, el suelo firme (para la geometría de la figura del hemisferio se trataría del plano que corta por la mitad una esfera) y encuentra por encima de él una cúpula, la bóveda celeste (para la geometría la mitad de una esferadividida). En esta cárcel, Tzinacán experimenta “los sentimientos de opresión y de vastedad.” Esta antítesis podría aplicarse de igual manera al mundo del hombre, que se debate entre el sentimiento de infinito del universo en el que habita y el de encierro que puede, también, provocar el hecho de existir en este planeta.
Así, tenemos un hemisferio, la prisión en la que se halla Tzinacán, que puede...