La puerta de ishtar

íNDICE











































1. El descubrimiento

El descubridor de la ciudad de Babilonia fue Robert Koldewey, arqueólogo alemán nacido en 1855 en Blankenburg (Alemania). Estudió arquitectura en la Universidad de Hamburgo y al poco tiempo consiguió su propia cátedra de Arquitectura Antigua. Realizó varios viajes deinvestigación en el sur de Italia, Turquía y la Isla de Lesbos. Con estos trabajos consiguió popularidad en el ámbito de la arqueología, siendo convocado así para dirigir una expedición en 1897 a Asia Menor[1].


Esta importante empresa arqueológica tiene su origen en la creación de una sociedad, la Deutsche Orient-Gesellschaft, patrocinada por el emperador Guillermo II. Bajo su patrocinioKoldewey iniciaba en 1899 los trabajos de campo en Babilonia, una actividad que se prolongaría sin interrupción hasta 1917[2].


Los equipos de las excavaciones de la Sociedad Oriental Alemana estaban formados íntegramente por arquitectos de la expedición de Robert Koldewey, cuyo interés primordial era localizar edificios y levantar planos precisos, para lo cual habían desarrollado un métodoque permitía encontrar con mayor facilidad muros de barro. A pesar de que les debemos el conocimiento de la Babilonia de Nabucodonosor II, su interés por la arquitectura de la ciudad les hizo prestar poca atención a inscripciones, cerámicas, huesos y otro tipo de restos.


En 1990 Koldewey ya había encontrado la Puerta de Ishtar, despejado parte de la Avenida de las Procesiones einspeccionado someramente toda el área, que incluía, además de los montículos de Amram y Kasar, los de Babil, Merkez y Homera, en total unos 18 kilómetros cuadrados. Con idea de trasladar tablillas y otros restos a Alemania, Koldewey solicitó la construcción de una vía férrea y contrató entre 200 y 250 hombres. Ayudado por otros arquitectos, comenzó un estudió sistemático del yacimiento que le llevó adiseccionar las distintas capas históricas, hasta la del segundo milenio antes de Cristo; aunque su intención era continuar, no fue posible debido al nivel freático del lugar.

Otro gran asiriólogo, Campbell-Thompson, describió así el lugar descubierto:

“Tal como hoy se encuentra, parcialmente descubierta del polvo de los siglos, los pesados edificios de ladrillo –crema, amarillo,rojo- están aún en pie en dominadoras murallas y bastiones, sólidas paredes y cimientos, calzadas, Vía de las Procesiones. La vasta zona de templos y palacios, las masas solemnes de ladrillo espejadas en las charcas pobladas de juncias, la soledad de las antiguas ruinas de la ciudad de Nabucodonosor graban en la mente del viajero el recuerdo imborrable de la grandeza de las concepciones del reybabilónico, de su magistral genialidad para manejar la humilde arcilla, único material de que disponía. Aquel niño a quien su padre había exhortado a llevar la cesta de operario en la reconstrucción del Etemenanaki, había de crear al cabo de los años los pináculos de los grandes templos, la Puerta de Ishtar con sus maravillas de grifos y toros, las empinadas zigurats, todo lo que seguirá siendo unmonumento a su gloria mientras el mundo sienta interés por la Asiriología”.[3]


Los trabajos se iniciaron en 1899 y durante tres años se realizaron excavaciones en distintos puntos de lo que hoy es Irán e Irak. Los hallazgos fueron sumamente interesantes, ya que se descubrieron numerosas piezas de la cultura babilónica, de la que hasta ese momento no había certeza de su existencia.En 1899, mientras el equipo excavaba en la llanura de Sinar, Koldewey realizó un hallazgo sorprendente. Se trataba de la muralla de una ciudad que por su estrato geológico se acercaba mucho a la antigua Babilonia. En su interior comenzaron a aparecer avenidas, edificios y toda clase de construcciones. Estos descubrimientos fueron publicados y pronto se hizo evidente que las excavaciones...