La reina de la cacosmia

LA REINA DE LA CACOSMIA
Ha regresado la reina de la cacosmia a la tv. Peruana y con ella el morbo y el escarnio recién salidos como de una caja de pandora y se vuelven a posicionar en las pobresmentes de nuestros televidentes, con el objetivo principal de impedir que la teleaudiencia utilice su materia gris, reflexione o simplemente piense en su complicada realidad, sobre todo electoral de esteaño y el próximo, en el contexto de un país “en vías de desarrollo”.
Se cuenta que en el siglo XVI, en España, era tal el hedor de las calles, por el amontonamiento de basura, que la gentedistinguida y de alcurnia iba por ellas oliendo un odre con perfume delicado. En París, durante los siglos XVIII y XIX, el enmierdamiento callejero era impresionante. Hasta tal punto que el doctor Moreau llegaa decir que había tanta mierda en el suelo, que éste ya no se veía. (Cf. A. Corbin, El Perfume o el Miasma, 130, n. 13.)
Encuentro que según Eberhard Rathgeb, en la capital del Imperio Alemán, en ladécada de 1870, el enmierdamiento callejero y la consiguiente pestilencia era lo normal. Lo curioso, en el caso de la España quinientista, es que la hediondez callejera no disgustaba al pueblo, el cualse había acostumbrado tanto a la inmundicia, que protestó vivamente cuando se limpiaron las calles.
En palabras de Marco Aurelio Denegri: “La razón de ello es una perversión que en jerga médica seconoce con el nombre de cacosmia. Esta voz procede del griego kakós, malo, y osmé, olor. La cacosmia es la perversión del sentido del olfato en cuya virtud resultan agradables los olores repugnantes ofétidos. A un enfermo de cacosmia, a un cacósmico, le parece fragante lo pestilente y bienoliente y hasta delicioso lo excrementicio. Enrique IV de Castilla, monarca del siglo XV, padecía de cacosmia ypor eso “amaba la pestilencia”, como dice su biógrafo Gregorio Marañón. Y el gran historiador Jules Michelet se deleitaba con el olor pestífero de las heces fecales”.
Charles Baudelaire refuerza lo...