La ruptura del ser

caballerito
Levántome a las mil, como quien soy.
Me lavo. Que me vengan a afeitar.
Traigan el chocolate, y a peinar.
Un libro... Ya leí. Basta por hoy.
Si me buscan, que digan que no estoy...
Polvos... Venga el vestido verdemar...
¿Si estará ya la misa en el altar?...
¿Han puesto la berlina? Pues me voy.
Hice ya tres visitas. A comer...
Traigan barajas. Ya jugué. Perdí...
Pongan eltiro. A campo, y a correr...
Ya doña Eulalia esperará por mí...
Dio la una. A cenar, y a recoger...
« ¿Y es éste un racional?» «Dicen que sí.»
Tomas de iriarte

La ruptura del ser

El neoclasicismo encuentra su fundamento en el regreso a la búsqueda del ser interno, búsqueda que en el Medioevo se había perdido, opacada por un fuerte teocentrismo y una sociedad feudal individualista y cerrada.Es por medio de esta corriente que vemos reflejada una naturaleza humana, que tiende a la ruptura y un estado cíclico permanente que en cada vuelta se vuelve más profundo, más analítico, con nuevas visiones que permiten un desarrollo histórico racional; el eterno vaivén mediante el cual se configura la historia. Un aspecto importante de este ser que retorna a las raíces del propio conocimientodonde se menosprecia la aturdidora monotonía de la rutina, lo vemos reflejado en este texto de Tomás de Iriarte, en el cual, por medio de la ironía, muestra la decadencia máxima del ser moderno, que ha caído en una vida de hechos repetitivos, de pautas acerca de una “vida ideal”, dejando de lado las prioridades esenciales, que en tiempos de antaño eran las verdaderas preocupaciones del hombre.

Enel texto vemos una reiterada aparición de puntos suspensivos, lo que demuestra un dejo de ”nada nuevo”, una actitud poco impresionada y que forma parte del concepto de una comunidad masiva, sin individualismo, lo que es a su vez un reflejo de una sociedad estancada. Estas actividades, que claramente no suponen un esfuerzo arduo para poder realizarlas, forman parte de un paquete que constituye alhombre de época, es decir, a alguien que sigue todos los cánones establecidos de una manera ejemplar, y en ese sentido, nada despreciable; pero aún así, vemos un reto a la originalidad en el último verso, donde se ve una contradicción entre lo que se es y lo que se debería ser. Se ha perdido la racionalidad del ser entre los espacios que dejan los rezos, entre los juegos de cartas y los serviciosdomésticos, el amor paso a ser algo que se puede dejar guardado en el desván para el día de mañana, la autosatisfacción no se basaba en nada más que en un disfrute de la contemplación, que es muy bueno por lo demás, pero cuando se transforma en algo de todos los días no hay otra salida que un renacimiento del espíritu, en un reencuentro con los ancestros pidiendo una respuesta para preguntasañejas. Esto es lo que motiva un quiebre en el pensamiento, una desviación del cauce impetuosos del tiempo, una añoranza por los tiempos en que el ocio era un aliado en la odisea para encontrar estas pérdidas respuestas, un retorno glorioso de las fauces de la rutina.

Llegando de llano al autor nos encontramos con una actitud retorica y poco diplomática, específicamente en la frase “«Dicen que sí.»” Lo que demuestra que se encuentra justo en el tiempo de la ruptura, en la mitad del cambio esquemático del pensamiento. Esto nos habla de un resentimiento, lo vemos descategorizando la idea de este hombre de época; seguramente era mirado como si dijera sandeces a diestra y siniestra, alguien que no tiene respeto por las costumbres, y menos aún por lo que corresponde a quien desea mantener unaimagen decente entre sus iguales. De lo más seguro fue un revolucionario, ideas nuevas para llenar un pozo ya seco, el ya mencionado varias veces, retorno.

La poca receptividad que demuestra el personaje de quien se habla, mostrado de manera muy clara en el verso en el cual dice: “Si me buscan, que digan que no estoy...” señala un apatía con su entorno, lo que se podría llegar a interpretar...