La sociedad de cómplices y la condición natural hobbesiana

Gonzalo Portocarrero describe la "sociedad de cómplices" como un contrato imaginario que funciona como fantasía vinculante en la sociedad peruana. Esta fantasía colectiva consiste en suponer que todos somos cómplices en la transgresión a la ley. Gracias a este supuesto, nos encubrimos mutuamente. Es una forma de "justificarnos" para poder seguir haciendo lo que nos da la gana, incluso pisoteandolos derechos de otros. Es más, la tendencia a la transgresión ha llegado a convertirse en algo así como un "ethos", una forma de vida, con su propio código de valores y antivalores: el "virtuoso" aquí es el "vivo, que la sabe hacer", el no virtuoso es el "lorna", que se deja pisotear por el "bacán". Se celebra al vivo (el criollo que podemos observar en el video "Entre Vivos y Plebeyos") y el"honesto" es objeto de burlas. Esta fantasía, sin embargo, es ideológica. En realidad, encubre un orden jerárquico donde sólo una élite (la de la mafia) tiene poder y privilegios. El resto pertenece a los escalones de una escalera de dominadores y dominados, de abusadores y abusados. SI se mantiene es, porque en el fondo, los de abajo aspiran a ser ellos también grandes abusadores algún día. Gracias aesta aspiración, la fantasía logra mantener el orden de corrupción.
Cierto es, también, que esta forma de vinculación social ha sido posible, en parte, dada la deslegitimación del gobierno y la política en general. La ausencia de estado donde es necesaria, o su presencia corrupta, han terminado por minar la confianza en la legalidad y han contribuido a hacer pensar que la transgresión eslegítima "en tierra de nadie".

Ahora bien. La pregunta es si podemos identificar esta descripción de la sociedad peruana con un "estado o condición natural" al estilo hobbesiano. Creo que la respuesta es si y no.

Por un lado, la condición natural hobbesiana describe una situación en la que, a semejanza de lo que se dice sobre la sociedad de cómplices (en adelante SC), reina una multitud de "niñosomnipotentes", regidos por sus deseos. Efectivamente, dado que la condición natural es, según Hobbes, una situación de ausencia de legalidad, donde sólo vale el individuo y "su propio bien", se trata de un situación donde, en virtud del derecho natural absoluto (sobre todas las cosas, incluido el cuerpo de los otros) reina la ominipotencia del deseo. De ahí que tal estado sea equivaente a unconflicto radicalizado, una condición de guerra de todos contra todos o, dicho de otro modo, individualismo extremo. En resumen, la SC coincide con la condición natural (en adelante CN), en el principio individualista extremo y la ominpotencia del deseo.

No obstante, la identificación no puede ser llevada más lejos. Y para ello hay que recordar que Hobbes describe la CN como aquella en la cual se hasuprimido (al menos hipotéticamente) el poder común y, por tanto, la ley común. En ausencia de poder vinculante, cada uno es para sí mismo su propia ley. Estrictamente hablando, entonces, aquí no hay ley que transgredir. Esto es así porque la CN es postulada por Hobbes, justamente, como principio originario a partir del cual quiere deducir y justificar la necesidad de una condición política. Másaún, es gracias a que Hobbes parte de una situación anómica (sin ley), que puede mostrar la miseria e irracionalidad de tal circunstancia, y demostrar la urgencia del contrato político y el reinado de las leyes. En otras palabras, Hobbes quiere mostrar la importancia de convertirse en súbdito de las leyes y, agregaríamos, de convertirse en ciudadanos, si no fuera porque Hobbes excluye este términoen virtud de su fórmula absolutista.


Así pues, si lo que Hobbes "quiere" es "salir" de la CN, por ser insoportable e irracional para un ser humano, tendríamos que decir que los socios de la SC lo que desean es "regresar" a la CN. Se trataría de una "involución". Y esto es así porque la SC es una hipótesis descriptiva que sirve para analizar una sociedad realmente existente, la nuestra. Y...