La Soledad De Los NC3BAmeros Primos De Paolo Giordano1

Páginas: 264 (65852 palabras) Publicado: 4 de mayo de 2015
Paolo Giordano

LA SOLEDAD DE LOS
NÚMEROS PRIMOS

1

Título original: La solitudine dei numeri primi
Ilustración de la cubierta: Mirjan van der Meer
http://rooze.deviantart.com
Copyright © Arnoldo Mondadori Editore SpA, Milano, 2008
Copyright de la edición en castellano © Ediciones Salamandra, 2009
Publicaciones y Ediciones Salamandra, S.A.
Almogávers, 56, 7° 2° - 08018 Barcelona - Tel. 93 21511 99
www.salamandra.info

ISBN: 978-84-9838-205-1
Depósito legal: B-16.309-2009
1ª edición, febrero de 2009
4ª edición, abril de 2009
Printed in Spain
Impresión: Romanyá-Valls, Pl. Verdaguer, 1
Capellades, Barcelona

2

Índice
El ángel de la nieve (1983)
El principio de Arquímedes (1984)
En la piel y más hondo (1991)
El otro cuarto (1995)
Dentro y fuera del agua (1998)
Sesión de fotos (2003)
Loque queda (2007)

3

a Eleonora,
porque en silencio
te lo prometí

4

«El vestido ricamente guarnecido de la vieja tía se amoldó perfectamente al
cuerpo esbelto de Sylvie, quien me pidió que se lo atara. "Tiene las mangas lisas,
¡qué ridículo!", dijo.»

GÉRARD DE NERVAL, Sylvie, 1853

5

El ángel de la nieve
(1983)

6

1
Alice della Rocca odiaba la escuela de esquí. Odiaba tener que despertarsea
las siete y media de la mañana incluso en Navidad, y que mientras desayunaba su
padre la mirase meciendo nerviosamente la pierna por debajo de la mesa, como
diciéndole que se diera prisa. Odiaba ponerse los leotardos de lana, que le picaban
en los muslos, y las manoplas, que le impedían mover los dedos, y el casco, que le
estrujaba la cara y tenía un hierro que se le clavaba en la mandíbula, yaquellas
botas, que siempre le iban pequeñas y la hacían andar como un gorila.
-Bueno, ¿qué? ¿Te bebes la leche o no? -volvió a apremiarla su padre.
Alice tragó tres dedos de leche hirviendo que le quemó sucesivamente la
lengua, el esófago y el estómago.
-Bien. Y hoy demuestra quién eres, ¿vale?
¿Y quién soy?, pensó ella.
Acto seguido salieron a la calle, la niña enfundada en su traje de esquíverde
lleno de banderitas y fosforescentes letreros de patrocinadores. A aquella hora había
diez grados bajo cero y el sol era un disco algo más gris que la niebla que todo lo
envolvía. Alice sentía la leche revolvérsele en el estómago y se hundía en la nieve
con los esquíes a hombros, porque has de cargarlos tú mismo hasta que logres ser
tan bueno que otro los cargue por ti.
-Con las puntas pordelante, y no mates a nadie -le recordó su padre.
Acabada la temporada, el club de esquí obsequiaba a los alumnos con un
broche de estrellitas en relieve, uno cada año, desde que tenían cuatro y eran lo
bastante altos para meterse entre las piernas el telearrastre, hasta los nueve, en que
podían agarrarlo solos; tres estrellas de plata y después tres de oro; cada año un
broche, que significaba que unoera un poco mejor y estaba más próximo a competir,
cosa que ya espantaba a Alice, que sólo tenía tres estrellas.
Habían quedado en el telesilla a las ocho y media, hora en que abrían las
pistas. Allí estaban ya sus compañeros, en corro, como soldaditos de plomo
embozados en sus trajes de esquí, entumecidos de frío y soñolientos; habían hincado
los bastones en la nieve para apoyar las axilas. Conlos brazos colgando parecían
espantapájaros. Nadie tenía ganas de hablar, y menos que nadie Alice.
Su padre le dio dos fuertes golpes en el casco, ¡ni que quisiera clavarla en la
nieve!, y le dijo:
-A por ellos, y recuerda: echa el peso hacia delante, ¿entendido? Ha-cia delan-te.
El peso hacia delante, le resonó a Alice en la cabeza.
7

Y soplándose las manos, su padre echó a andar; prontoestaría leyendo el
periódico al calorcillo de casa. Fue dar dos pasos y desaparecer en la niebla.
A salvo de la mirada de su padre, que de haberla visto le habría armado una
buena delante de todo el mundo, Alice arrojó los esquíes al suelo con rabia. Quitó
primero la nieve de las botas golpeándolas con el bastón y luego las encajó en las
fijaciones.
Ya se le escapaba un poco. Sentía la vejiga tan...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • La soledad de los números primos, paolo giordano resumen
  • La Soledad De Los Numeros Primos Paolo Giordano
  • La soledad de los números primos
  • La soledad de los numeros primos
  • quevedo soledad primer
  • La Soledad De Los Números Primos
  • Soledad Los Numero Primos
  • La soledad de los numeros primos

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS