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Breve Manifiesto y Relación suçinta del origen, progresos y estado de las conversiones de los indios ynfieles xicaques, paias y haras, en que han entendido y actualmente están entendiendo, Religiosos de la Seráphica Orden de Nuestro Padre San Francisco, hijos de la Provincia del Santissímo Nombre de Jesús de Guatemala, en las Governaciones de Honduras y Nicaragua. Año de 1681.
(fragmento consecciones)

Hazenla los padres misioneros apostólicos de dichas conversiones que son el padre predicador y comisario fr. Pedro Ovalle y el padre predicador y comisario fr. Lorenzo de Guevara.
Por orden de el maestro reverendo padre fr. Manuel de Aiala, lector de prima de sagrada theología y ministro provincial de esta santa Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala, Honduras y Chiapa.Al muy ilustre señor don Lope de Sierra Osorio, del Consejo de su Magestad, Visitador General y Presidente de la Real Audiencia y Chansillería de Guatemala, Governador y Capitán General en todas las Provincia de su districto.
Muy Ilustre Señor:
Oprime la verdad quien, pudiendo y deviendo defenderla, no sácala para en demanda de sus lustres, pues, por ocultarse ésta, padece la inoçencia y lajustizia no tiene lugar. Porque la cavilosidad y astuçia humana de los hijos de este siglo, valiéndose de la terrena prudençia, pretende ofuscar y oscureçer agenos créditos por conseguir proprios loores y adquirir conveniençias proprias, valiéndose de informes siniestros, y poco legales informaciones, para persuadir a los prínçipes y maiores sus intentos y adelantar sus pretensiones.
Este es elmotivo de haver venido los padres misioneros apostólicos en la conversión de los indios xicaques ynfieles y otras naçiones bárbaras de la Provincia de Tagusgalpa, a la presençia de Vuestra Señoría a informar y manifestar la verdad, y dar, no sólo a Vuestra Señoría, sino a todo el reino, verdaderas notiçias, juradas y testificadas, del origen, progresos y estado de aquellas reducçiones en que, por lamisericordia de Dios, tantas almas se han ganado. Y por proceder con claridad, según los tiempos, [se hace] en esta forma lo que aquí se informa.
Desde los prinçipios de este siglo, en que contamos ya ochenta y un años, casi insesantemente han atendido los religiosos de la seráphica religión, hijos de esta Santa Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala, en la reducçión y conversión delos indios ynfieles de la Provincia de la Tagusgalpa, que consta de varias naçiones, como son xicaques, paias, taos y aras, guaulas, taupanes, lencas y taguacas, alaucas, gualas y guañaes, y otros que, habitando en aquellos montes, son casi impenetrables. Por el año del señor de 1604, según tradiçiones y memorias que oy se hallan entre los ançianos de los taguacas y los lencas, entraron losbenditos padres Fr. Esteban Verdelete y fr. Juan de Monteagudo, sacerdotes, la primera vez a predicar el sagrado evangelio a aquellas naçiones. Y habiendo padeçido los trabajos, hambres, penurias, riesgos y disconveniençias –que se dexan considerar y hemos experimentado los que hemos asistido aquellos páramos- y gastado algunos años en el catheçismo e idioma de aquellos ynfieles, dando la vuelta aGuatemala, y de ay a España, el bendito padre fr. Esteban Verdelete, a solicitar operarios porque a la sazón no los avía en la provincia, volvió a la dicha conversión en compañía del padre / fr. Juan de Monteagudo, entrando más adentro por ásperas montañas y caudalosos ríos, llevados del ferviente espíritu de la salvación de aquellas almas. Fueron muertos en defensa del evangelio a manos de los indioslencas por el año de 1612, según las más ajustadas tradiciones.
El año de 1614, según testificaçión de un mulato ançiano llamado Juan de Padilla, a principios de septiembre llegaron al puerto y ciudad de Truxillo, en compañía del licenciado Juan Maldonado Paz – oydor de esta Real Audiencia que iba a ciertas diligençias del servicio de Su Magestad- los benditos padres fr. Christobal Martínez y...