La Toscana

Conclusión
LA TOSCANA, COLECCIÓN DE
TENTACIONES.
Es sinónimo de la belleza más refinada, rotundamente incontestable.
Cuna del renacimiento, por las carreteras que serpentean entre sus
colinas pespunteadas de pueblos medievales y olivos descubrimos por
qué esta región italiana es un regalo para todos los viajeros.
¿Queda alguien que no sepa, aún sin conocerla, que la Toscana es uno de loslugares mas bellos del mundo? Si, al igual que en los tebeos, fuera posible elegir un
superpoder, muchos de nosotros pediríamos el de parpadear y aparecer sentados en la
terraza de una villa toscana, con una copa de Chianti joven, contemplando esos tapices
ajedrezados en tonos verdes y ocres que son las colinas de Val d'Orcia. En la Toscana,
cualquiera puede sentirse, además de Stendhal,Ulises: la región atesora tal cantidad de
belleza, que se engarza en la memoria y los sentidos del viajero, tentándole – como las
sirenas a Ulises- a quedarse allí y no regresar al hogar: y es ciertamente imposible no
fantasear , estando allí, con tener una vida toscana, disfrutando del dolce fare niente
más perfecto que existe: en la definición caben despertarse con el desayuno listo en unavilla de San Quircio d'Orcia, una bistecca alla fiorentina en un restaurante de una piazza
renacentista de Siena, leer al bardo Dante, contemplar el David de Miguel Ángel o
pasear en bicicleta por las murallas de Lucca. Y, claro, siempre conscientes de que nos
enmarca un escenario natural formado por colinas pespunteadas de cipreses y olivos,
campos de amapola y de lavanda, y también, viñedos quedan algunos de los mejores
caldos del mundo. Y es entonces, de repente, cuando las sirenas nos susurran una verdad
inmutable, eterna: ¿no te mereces, viajero, la cuna del Renacimiento?
Por fortuna, nos bastará con recorrer pausadamente la región y ser toscanos por
unos días para ya no dejar de serlo nunca. La Toscana es un lugar ideal para ser
descubierta a un ritmo tranquilo, saliendo de lasautostradas y circulando piano por sus
carreteras secundarias, cordones umbilicales en los que apenas encontraremos, en una
sucesión de estampas tópicas y típicas, furgonetas de reparto, viejos Fiat y autobuses de
línea que dan vida a la cara B de la comarca, esa que no se ve desde las ventanas de
los autobuses de los viajes organizados y en la que se funden los escenarios menos
masificadosy los más reconocibles. Una Toscana que adquiere matices distintos, de
auténticos descubrimientos, cuando se degusta pausadamente y , en el caso de Anel
Fernández, autor de las imágenes que ilustran este reportaje, cuando se hacen sobre dos
ruedas: “Viajar por la Toscana a lomos de una moto es un modo muy agradable de
viajar. Es hacerlo despacio, sin preocuparse del tráfico, admirando elpaisaje,
descubriendo a un ritmo perfecto la belleza y el carácter de la región. Las carreteras
secundarias son bellas y sinuosas, pero perfectamente asfaltadas, y las curvas son
pronunciadas, pero amplias. Lo mejor es, además de sentir el placer de viajar en moto, el
poder llegar hasta el mismo corazón de las ciudades, donde no llegan los coches.”
PASEO SOBRE LAS MURALLAS
Una maravillosa puertade entrada a la Toscana es la más grande de sus joyas
ocultas. Durante muchos años, Lucca, la cuna de Boccherini y de Puccini, fue solo otro
de esos lugares maravillosos que se otean en la distancia desde el autobús de los turistas
que iban camino de Pisa, otra maravillosa ciudad renacentista que se ocultaba en un
desvío de la autopista que conecta Florencia con el mar. Pero, de repente,parece que
el mundo la ha puesto en su radar: y por esto estamos todos los viajeros de enhorabuena.
Lucca nos aguarda con los rasgos de carácter toscano que esperamos: callejuelas
sombrías y piazzas bulliciosas con los relojes desterrados desde el Renacimiento, parejas
tomadas de la mano bajo las fachadas rosadas de los palazzos, negocios familiares –
alabarderías, carnicerías, heladerías- casi...