La transmutación de la habitabilidad en la ciudad contemporánea
La transmutación de la habitabilidad en
la ciudad contemporánea
Laura Marcela González Gutiérrez
URBANÍSTICA V
Profesor:
Juan Alberto Restrepo Sanchez
Universidad Nacional de Colombia
Medellín
2015
William Mitchell, ex decano de Arquitectura del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y uno de los referentes mundiales en la
planificación de las ciudades, nos dice que las ciudades preindustriales
eran "esqueleto y piel", techos y paredes, diseñadas casi en exclusiva
para protegernos de las inclemencias del tiempo. Las ciudades
industriales construyeron sistemas para la canalización del agua y de la
energía. Pero las del siglo XXI serán "organismos vivos", dotados de inteligencia propia. Y su sistema nervioso será Internet.
Gracias a la revolución tecnológica que está transformando la
vida humana podemos notar cambios todos los días, estamos
rodeados de sistemas de comunicación que nos permiten un
tráfico de información fluido en cualquier lugar y en
cualquier momento.
Un proceso de cambio estructural que hemos empezado a vivir
partir del amplio uso de las nuevas tecnologías, en base a la reestructuración del capitalismo a finales de los años 70 y
durante los 80 y cuya madurez alcanzó un punto crucial
precisamente durante esa época: el microprocesador se
inventó en 1971, las técnicas de recombinación genética se
descubrieron en 1973, el ordenador personal se introdujo en
1975 y así sucesivamente.
Un anuncio francés nos habla de la telefonía móvil “ el planeta tierra nunca ha sido tan pequeño”.
Los efectos varían en su interacción de procesos políticos,
sociales y culturales en un universo entero articulado en
torno a un lenguaje electrónico que construye una nueva
ciudad en la que los ciudadanos interactúan a distancia desde
cualquier lugar.
Esta aceleración efectúa cambios en los espacios urbanos,
desvaneciendo el horizonte geográfico y dando paso a un último horizonte de visibilidad: la televisión, expresó Paul
virilio.
“Desde hace más de quince años, los niños de China
continental disfrutan a diario de Mickey Mouse y el Pato
Donald, en una versión doblada al mandarín; al tiempo que los
árabes de Marruecos siguen en el canal Retro las viejas
películas mexicanas de Cantinflas, y los japoneses celebran
la Navidad aunque los cristianos sean menos del 1% de la población“.
La ciudad nos cuenta historias y la arquitectura, como el
lenguaje del espacio, es una estructura que ayuda a
configurar y ordenar la experiencia del habitante.
La pérdida total de los comportamientos del individuo como
nos dice Virilio van desde la falta de atención al tiempo, a
los cambios en las relaciones que se establecen entre las personas y en el traslado de las actividades económicas,
sociales y culturales al ciberespacio ademas de la nueva
connotación que se la dan a las dimensiones espacial y
temporal de las ciudades.
No se obtiene nada sin que se tenga algo que perder. Y aunque
se ganan avances de la información y la comunicación
electrónica esto necesariamente provoca una pérdida en la
interacción en el espacio físico de la ciudad. Un resultado de ello es una sociedad fragmentada y con
temores. Virilio no cesa de advertir sobre una inminente
catástrofe producida por la mundialización. Flujos
migratorios descontrolados, producidos por un quiebre
económico que concentran la importancia en sus centros de
confluencia y la manipulación mediática que deja de
“estandarizar a la opinión pública" para procurar una "sincronización emocional" de las masas bajo el signo
paranoico del terror. El ciudadano común se comienza a poner
en un estado de alerta permanente.
Es claro que este cambio de paradigma es abrumador y nos
preguntamos
¿Cómo podemos transformar la realidad de la
ciudad contemporánea para un mayor aprovechamiento al
habitarla?
Para esto es necesario reformular tanto el urbanismo como el ...
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