La Verdad Y El Bien, Etica Razonada

Actividad de lectura y análisis en torno a:
Los capítulos La verdad y El bien de la obra Ética razonada de Ayllón y La Estructura finalista de la actividad libre de Rodríguez Luño y El bien Moral.

Partiendo de la lectura de los capítulos seleccionados de las obras de los autores antes mencionados, se puede evidenciar que en ambos se maneja el contraste entre lo que es el bien y la ética entorno a la naturaleza humana.
Rodríguez Luño plantea en su obra que la estructura finalista del acto libre implica un dinamismo que va orientado hacia el desarrollo de potencialidades de la naturaleza del ser pero que a su vez éste es quien tiene la voluntad e inteligencia de elegir, es por ello que es una actividad constante pero que se empuja por el consciente hacia la perfección.
En otraspalabras el autor razona que la estructura finalista de la actividad libre se enmarca en el siguiente esquema: La persona humana no actúa ciegamente, sin saber lo que pretende con su conducta, siempre se propondrá algo, con mayor o menor conciencia, pero siempre obrará buscando algo.
Tampoco hace algo, si obra conforme a su humanidad, forzada o ‘llevada’ por otro. Ni tampoco es humano el obrar porel puro y simple instinto.
Esto nos lleva a pensar que no hay acción verdaderamente humana donde no intervengan nuestra inteligencia y nuestra libertad.
La dicotomía existente entre fin y voluntad es interdependiente, sin embargo ambas se encuentran empujadas por motores distintos que no siempre confluirán en el bien verdadero. Por un lado el fin está orientado hacia el bien aunque este searelativo y la voluntad está empujada por lo que la inteligencia le propone como bien. El fin y la voluntad en cierto modo permiten calibrar nuestras intenciones para que el fin no sea un medio para llegar a nuestra voluntad aun cuando ésta difiera del bien superior.
El ser humano tiene la cualidad de poder elegir y es por este simple hecho que las diversas acciones de una persona tienen en sí mismasun significado y un valor, pero su sentido más pleno y hondo sólo se entiende desde los ideales que las han motivado. Se pueden hacer miles de actos concretos, pero los fines que se perseguirán van a ser más permanentes, y es por ello que el comportamiento puede tener un sentido estable y coherente. Cuando se llega a conocer los fines que alguien pretende con su actuación, es cuando su obrar leresultará comprensible y lleno de sentido.
Para Rodríguez esta cualidad que tiene el ser humano de elegir, lo convierte en árbitro mas no un ente arbitrario, porque actuando como el segundo dejará de acercarse al bien, porque desconocerá las reglas que rigen el sentido común del bien y por ende estará más lejos de acercarse a la felicidad. La intencionalidad del bien como lo planteaba Aristóteleses la principal conductora del ser humano hacia la felicidad. Es justo aquí donde el bien moral, aquel que se apoya en los preceptos universales de la libertad, de la acción libre, coherente y congruente con la naturaleza cobra vital importancia porque el bien del hombre siempre radica en su rectitud al obrar.
Ayllón por su parte en su obra considera especialmente importante la relación entreética y el bien, y ciertamente en este aspecto los dos autores llegan a converger, puestos que ambos sostienen que el bien natural está ligado a los preceptos ético-morales que se inclinan a la verdad, donde el bien a ciencia cierta es la verdad y la verdad en sí misma es el bien, existirá una relación de interdependencia en ambos conceptos que deben regir la conducción de los actos del ser humanoprominentemente ético y recto en su obrar.
El bien se puede definir como lo que conviene a una cosa, lo que la perfecciona, con independencia del placer o dolor que pueda ocasionar. Como es lógico, no todo lo que perfecciona a uno perfecciona a otros (el ejercicio físico sienta bien a las personas sanas, no a las enfermas), pero esto no significa que el bien sea subjetivo: la conveniencia del...