la vid

San Agustín y la verdad

Hace algunos días vi una película sobre San Agustín que trataba como tema de fondo la verdad. Le he estado dando vueltas al asunto y no deja de admirarme el hecho de que existen conceptos básicos de los que depende el sentido de nuestra existencia, que son como la columna vertebral de nuestro actuar, el pilar sobreel que se sostiene la vida misma. Uno de ellos es la verdad, un concepto tan antiguo como la misma filosofía, una idea que va y viene como las olas del mar en la playa, que siempre regresan para cuestionar al hombre y confrontarlo consigo mismo.
La historia de la filosofía nos muestra un sinfín de reflexiones en torno a la verdad, desde los griegos hasta la época actual. Sócrates incluso llegó adefenderla con el sacrificio de su propia vida, y es que existe en todo hombre una pregunta vital que tarde o temprano le cae como un rayo: ¿existe la verdad? ¿qué tengo que ver con ella? ¿qué es la verdad? Esto último ya lo había preguntado Pilato a Jesús.
Si la verdad es algo tan serio, las consecuencias de seguirla son determinantes. La respuesta a nuestros interrogantes exige uncomportamiento coherente, no siempre agradable, muchas veces doloroso e incluso dramático. Es más fácil la ignorancia.
El corazón del hombre de hoy no es distinto al de los ya lejanos filósofos antiguos, los famosos sofistas que acomodaban este término de acuerdo a sus intereses, no siempre conformes con la ética, y es que la ética y la verdad están íntimamente relacionadas.
Aquellos sofistas aportaron laidea del subjetivismo en el que cada individuo debería vivir de acuerdo a sus propios principios. Hoy en día el posmodernismo se abstiene de cuestionar cualquier creencia por considerar que no existe una base objetiva de verdad.
Sin embargo es muy significativo que Jesús se identificara con la verdad misma y no se conformara con decir que la poseyera. "Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida”, (Jn14, 6). Un atrevimiento sin precedentes, único caso en la historia. Existen infinidad de personas que se han sentido poseedoras de la verdad, pero el haber hecho la afirmación de ser la verdad misma, nos mete en un problema y en una disyuntiva: este hombre está loco o efectivamente tiene la razón porque tal aseveración hace cimbrar el mismo significado de toda vida humana. Si Jesús es la verdadmisma porque no hay el menor indicio de que estuviese loco, entonces ésta es algo independiente del hombre, algo que lo sobrepasa y que lo trasciende.
Juan Pablo II, en su libro Memoria e identidad analiza la filosofía de Descartes y cómo se da un rompimiento de la metafísica con su famosísimo principio “pienso, luego existo”, donde el objeto ya no es independiente del sujeto sino fruto de supensamiento. Si esto es así, entonces Dios aparece como una idea del pensamiento y por lo tanto se puede desechar como se desechan otras ideas. Al trasladar este subjetivismo al campo religioso y ético, ya no será Dios el que tiene la facultad de decirle al hombre lo que está bien o está mal, sino el mismo hombre.
Si en realidad la verdad no fuera independiente a la persona y si sólo se tratase algosubjetivo, caeríamos en el peligro de destruirnos unos a otros, y ejemplos de ello ha tenido muchos la historia.
La experiencia nos dice que es imposible que cada hombre imponga sus propias leyes a Dios, o como dicen algunos, su propia verdad, porque si trasladamos esto al campo social, viviríamos en un caos sin orden alguno. Si no existiesen normas objetivas ¿cómo regular la vida humana? Lo queatestigua la historia es que cuando se relativiza la verdad, al final impera la ley del más fuerte donde éste aplastará al más débil y el listo se aprovechará de todos los demás.
Se necesita valentía para buscar y más aún todavía para aceptar la verdad porque ésta es muy exigente. Es más fácil camuflarla, adecuarla, relativizarla.
En un mundo relativista como el nuestro donde la vida humana...