la vida

Si nos planteásemos un mundo donde no existiera la muerte llegaríamos a dos afirmaciones. La primera: “Los humanos tendríamos mucho que ver y mucho tiempo,pero nada que hacer y nada en lo que pensar.” ¿Por qué? Porque la muerte nos arrebata todo lo bueno de la vida de golpe y cuando llegamos a estaconclusión, nos mentalizamos de que nuestro tiempo en este mundo es limitado. Por lo tanto, la muerte nos impulsa a vivir la vida aprovechándola al máximo sin elcaracterístico pensamiento humano: “ójala hubiera…”. Solo de esta manera, surge el pensamiento con dos propósitos. El básico, que consiste en adquirir el mayornúmero de conocimientos para desde ahí organizar nuestra vida con el fin de no desperdiciar el tiempo. Y en segundo lugar, aquel que pretende evitar lamuerte intentando dejar un “pedacito” de nosotros en este mundo que sigue su curso. Este pedacito, si se consigue mediante el conocimiento de la vida,corresponderá a un avance o hecho que marque el mundo o que deje huella. Mientras este siga en la Tierra, nosotros seguiremos con él.
Y así es como nos convertimosen mortales, cuando nos hacemos conscientes de que vamos a morir. Pero, ¿en qué momento exacto de la evolución humana el botón hizo click y conquistamos lacapacidad de pensar sobre lo inmaterial, la muerte (transformándonos de animales en mortales)? Y en la vida de un ser humano, ¿nacemos siendo mortales porherencia o cuando somos demasiado pequeños y nuestra capacidad es limitada somos no mortales igualándonos a seres vivos como los animales o las plantas?