la vida

El Extraño Lago Titicaca
Mi nombre es Gabriel Jiménez y esta es mi historia. Exactamente hace tres años yo era un joven escritor nacido en la ciudad de los cuatro nombres, la pintoresca ciudad deSucre, Bolivia, recuerdo como estaba rodeada de altas montañas, especialmente la gran catedral situada entre las acogedoras casas. Recuerdo ese viernes 13 que decidí salir a buscar nuevo materialpara mi nueva novela, pensé que no habría mejor lugar para inspirarme que el lago Titicaca, aquel lago de donde provenían muchas leyendas. Al llegar aquel lugar me di cuenta porque se hablaba muchosobre él, era tan pacífico y silencioso que se podría llegar a catalogar como aterrador.
Nada, eso era exactamente la cantidad de material que tenía, ya llevaba más de tres horas pensando, lo único quepasaba por mi mente era un extraño presentimiento de discordia que poco a poco iba aumentando. Estuve viendo directamente hacia el lago cuando de repente se asomaba una canoa con aparienciaespeluznante. Lentamente se iba acercando y en ella había un hombre, con apariencia muy peculiar, y lo más peculiar era que mantenía fija su mirada sobre mí, pero eso no fue lo que me perturbó, fueron suspalabras que me dejaron con la incertidumbre de lo que pasaría luego.
El está aquí.
¿Quién está aquí? – lo interrogue, pero al parecer no le importaron mis dudas porque lentamente se fue.



Yahabía perdido la noción del tiempo desde aquel extraño incidente. Parecía que a cada minuto que pasaba el lago se volvía más silencioso y terrorífico. El sol ya empezaba a descender ocultándose entrelas montaña, dándole al lago una especie de colores suaves que hacía que se viera más hermoso, mis ojos se perdían entre aquella bella vista, toda la belleza del atardecer se reflejaba en el lago, porun momento había olvidado la sensación de petrificación que me daba aquel lago, hasta el día de hoy me sigo lamentando de no haber seguido mi instinto de alejarme de el lago Titicaca.

Me rendí,...