La Ética De La Linguística

LA ÉTICA DE LA LINGUÍSTICA

Si un lingüista, hoy, ha pasado alguna vez para hacer una pausa y consulta la ética de su propio discurso, que bien podría responder haciendo otra cosa, por ejemplo, la participación en la actividad política, o de lo contrario, podría acomodar la ética a la ingenuidad de su buena conciencia-busca motivos socio-históricos de las categorías y relaciones que intervienenen su modelo. Uno podría explicar el comportamiento de doble cara de un gramático moderno prominente, en sus teorías lingüísticas que establece una base lógica, normativo para el sujeto hablante, mientras que en la política que dice ser anarquista.
Luego están los eruditos, bastante numerosos, pero no son muy conocidos, que exprimen a la teoría lingüística moderna algunas consideracionesadicionales sobre el papel de la ideología, o que no van más allá de levantar sus ejemplos de periódicos de izquierda al ilustrar las proposiciones lingüísticas.
Ahora, desde finales del siglo XIX, ha habido intelectuales, políticos, y, generalmente hablando, las empresas sociales que han señalado el comienzo de algo nuevo dentro de la sociedad occidental y el discurso, que se incluyó en los nombresde Marx, Nietzsche, y Freud, y su objetivo principal ha sido la de reformular una ética. La ética solía ser una manera coercitiva, habitual de asegurar la cohesión de un grupo en particular a través de la repetición de un código, un cuento más o menos aceptado. Ahora, sin embargo, el tema de la ética surge donde un código (costumbres, contrato social) debe ser destruido para dar paso al librejuego de la negatividad, la necesidad, el deseo, el placer y el goce, antes de ser puestos juntos de nuevo, aunque temporalmente y con pleno conocimiento de lo que implica. El fascismo y el estalinismo representan las barreras que el nuevo ajuste entre una ley y su transgresión trae en contra.
Mientras tanto, la lingüística permanece bañada por el aura de lo sistemático que prevalecían en el momentode su creación. Es descubrir las reglas que rigen la coherencia de nuestro código social fundamental: la lengua, cualquiera de los sistemas de signos o la estrategia para la transformación de las secuencias lógicas. Los fundamentos éticos de éste pertenece al pasado: en su trabajo, los lingüistas contemporáneos piensan como hombres del siglo XVII, mientras que la lógica estructuralista se puedehacer para trabajar sólo con las sociedades primitivas o sus elementos supervivientes. Como guardianes de la represión y racionalizadores del contrato social en su sustrato más sólido (discurso), los lingüistas llevan la tradición estoica a sus conclusiones. La epistemología subyacente a la lingüística y los consiguientes procesos cognitivos (estructuralismo, por ejemplo), a pesar de que constituyenun baluarte contra la destrucción irracional y dogmatismo sociologizante, parecen irremediablemente anacrónica frente a las mutaciones contemporáneas del sujeto y la sociedad. A pesar de que el "formalismo" podría haber tenido razón, contrariamente a Zhdanov, ni se puede pensar al ritmo de Mayakovski hasta su suicidio o las glossolalias de Khlebnikov para su desintegración con el joven estadosoviético como telón de fondo.
Porque, tan pronto como la lingüística se estableció como una ciencia (a través de Saussure, para todos los intentos y propósitos) su campo de estudio fue por tanto cercado; el problema de la verdad en el discurso lingüístico se disoció de cualquier noción del sujeto hablante. La determinación de la verdad se reduce a una búsqueda de la coherencia interna delobjeto-expresión, que fue predeterminado por la coherencia de la teoría particular metalingüístico en el que se llevó a cabo la búsqueda. Cualquier intento de reinsertar el "sujeto hablante", ya sea bajo la forma de un sujeto cartesiano o cualquier otro sujeto de enunciación más o menos parecido al ego trascendental (como los lingüistas hacen uso de ella), no resuelve nada, siempre y cuando el tema no...