Lalala'
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jdasofhnajsfnajsbnj jnafiopwahfjnfaj ajfnawiljuiahnuwajbfawjnjausoiw jhwfybf fhwbaui ahfuiwbasjlk.
Mientras el alma se desgrana en preguntas.
Mientras dices: ¿Hasta cuando una madre debe seguir angustiándosepor sus hijos?
¿Hasta cuando tiene tiempo una madre, un padre, para enseñar, corregir, guiar, educar a sus hijos para que sean hombres y mujeres de bien, útiles para sí mismos y para la patria?¿Tiene fecha de caducidad tal preocupación o ya no tiene sentido en los tiempos en que estamos viviendo?
¿Somos o hemos sido en su momento hijos malagradecidos?
Los hijos malagradecidos de hoyserán los hombres malagradecidos del mañana, insensibles y malos ciudadanos.
¿Quién tiene o deja de tener la razón, los padres o los hijos cuando estos no cumplen con las expectativas de lo que seespera de ellos?
He estado leyendo en internet barias opiniones de padres, y escritores, entre los que solo uno decía agradecer a sus progenitores por la existencia y todos sus desvelos.
Creotambién que no se les enseña a ser agradecidos, a decir un simple “Gracias”, lo que fomenta que en su interior, de forma casi inconsciente, el creer que “todo lo merecen” sin merecerlo realmente,formará hijos exigentes y demandantes al extremo, por lo que se vuelven para nada condescendientes. No se darán cuenta de que sus actitudes generan dolores y tristezas a sus progenitores.
“En eljardín de la vida, donde todo parece prometer solo éxitos y felicidades futuras, cuando cantas con los hermosos años de adolescente, vas a clases de piano, estudias tus materias y obtienes buenas notas,cuando te sonrojas con las primeras miradas de niña mujer, jamás, pero jamás se te ocurre pensar que pueda llegar un día en que vas a llorar. Porque eso es parte de la adolescencia, el mirar para...
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