lalala
hasta me conformo con las apetitosas sobras que me dejan saborear colegas en la
misión de pensar, mas afortunados que yo en capacidad y disponibilidad
bibliográfica y cuyos artículos encuentro en las revistas que me llegan. Así me ha
pasado con los trabajos que presento en este libro: al día siguientede haber
terminado alguno de ellos, ya me dediqué a continuar mi trabajo de investigación. A
mi edad, el tiempo aumenta su valor con cada día que pasa y desaprovecharlo es
una perdida irrecuperable. Nuevos tesoros del pensamiento universal se
extendieron bajo mis ojos, y para mi sorpresa, encontré muchas veces exposiciones
claras e insinuaciones brillantes sobre las mismas ideas sobre lasque yo había
trabajado. Créeme, paciente lector, que ni por asomo me sentí frustrado al ver
desmoronarse mis expectativas de aportar un aspecto novedoso. Por el contrario,
me invadió una euforia intelectual indescriptible al ver plasmadas en frases
envidiablemente claras y precisas, muchas de las conclusiones que yo había tratadpara saciar su voraz apetito, pido a mis amigos del exterior,rebusco en bibliotecas y
hasta me conformo con las apetitosas sobras que me dejan saborear colegas en la
misión de pensar, mas afortunados que yo en capacidad y disponibilidad
bibliográfica y cuyos artículos encuentro en las revistas que me llegan. Así me ha
pasado con los trabajos que presento en este libro: al día siguiente de haber
terminado alguno de ellos, ya me dediqué a continuarmi trabajo de investigación. A
mi edad, el tiempo aumenta su valor con cada día que pasa y desaprovecharlo es
una perdida irrecuperable. Nuevos tesoros del pensamiento universal se
extendieron bajo mis ojos, y para mi sorpresa, encontré muchas veces exposiciones
claras e insinuaciones brillantes sobre las mismas ideas sobre las que yo había
trabajado. Créeme, paciente lector, que ni porasomo me sentí frustrado al ver
desmoronarse mis expectativas de aportar un aspecto novedoso. Por el contrario,
me invadió una euforia intelectual indescriptible al ver plasmadas en frases
envidiablemente claras y precisas, muchas de las conclusiones que yo había tratadpara saciar su voraz apetito, pido a mis amigos del exterior, rebusco en bibliotecas y
hasta me conformo con lasapetitosas sobras que me dejan saborear colegas en la
misión de pensar, mas afortunados que yo en capacidad y disponibilidad
bibliográfica y cuyos artículos encuentro en las revistas que me llegan. Así me ha
pasado con los trabajos que presento en este libro: al día siguiente de haber
terminado alguno de ellos, ya me dediqué a continuar mi trabajo de investigación. A
mi edad, el tiempo aumentasu valor con cada día que pasa y desaprovecharlo es
una perdida irrecuperable. Nuevos tesoros del pensamiento universal se
extendieron bajo mis ojos, y para mi sorpresa, encontré muchas veces exposiciones
claras e insinuaciones brillantes sobre las mismas ideas sobre las que yo había
trabajado. Créeme, paciente lector, que ni por asomo me sentí frustrado al ver
desmoronarse misexpectativas de aportar un aspecto novedoso. Por el contrario,
me invadió una euforia intelectual indescriptible al ver plasmadas en frases
envidiablemente claras y precisas, muchas de las conclusiones que yo había tratadpara saciar su voraz apetito, pido a mis amigos del exterior, rebusco en bibliotecas y
hasta me conformo con las apetitosas sobras que me dejan saborear colegas en la
misión depensar, mas afortunados que yo en capacidad y disponibilidad
bibliográfica y cuyos artículos encuentro en las revistas que me llegan. Así me ha
pasado con los trabajos que presento en este libro: al día siguiente de haber
terminado alguno de ellos, ya me dediqué a continuar mi trabajo de investigación. A
mi edad, el tiempo aumenta su valor con cada día que pasa y desaprovecharlo es
una...
Regístrate para leer el documento completo.