Las bases de la disciplina histórica en argentina (1880-1910)

Las bases de la disciplina histórica en argentina (1880-1910)

Durante este período hubo en predominio de un forma de hacer historia marcada por un grupo de intelectuales exiliados enemigos de Rosas, el mas notable representante Bartolomé Mitre (1821-1906), denominado padre de la historiografía argentina, “es el modelo mas acabado de hombre político con funciones múltiples: militar, poeta,profesor, diputado, Presidente de la República (1862-1868), historiador y fundador de un gran diario” [1]
En otra vertiente la historiografía ubica a Vicente Fidel López, quien participa de un conocido debate con Mitre en relación a los enfoques y métodos que se utilizan en la construcción de la historia, esta vertiente es calificada por Carbia filosofante para diferenciarla de la eruditarepresentada en la obra de Mitre especialmente en su Historia de Belgrano, que representa el paradigma fundacional en la historiografía argentina ya que en este trabajo se puede encontrar una integración de los diferentes planos de la realidad social y se ve a la nacionalidad como resultado del choque de distintas corrientes y no como obra de una sola, la elite, como presenta López. Para Halperin Donghiesta obra representa la madurez de la historiografía argentina y destaca el trabajo del historiador puesto que las ideas orientadoras están en armonía con el trabajo erudito y hay una marginación de los elementos que no hacen al propósito de la obra.
Esto significa un trabajo mas sistemático que el de López que “no se resigna a que el pasado fuese pasado”[2] lo que le da un exitosa recepción porun público que puede sentir identificaciones mas próximas a su propia realidad lo cual hace legible, atractivo, pero se pierde en perspectiva y hace un empleo acrítico de la tradición oral de una edad heróica perdida, López se identifica totalmente con sus héroes y esto lleva implícito una visión de la historia argentina de idealización o engrandecimiento de personajes lo cual lo aleja de larealidad y resume la historia un grupo minoritario: la elite de Buenos Aires.
Por su parte en el texto Mitre: un historiador frente a un destino nacional (1943),
José Luis Romero observa que en este autor y su historia de Belgrano, coexiste su labor de político y de historiador lo cual posibilitó desarrollar una conciencia histórica firme.
Sin embargo Mitre no escribe sobre metodología ya que noindaga los fundamentos de su tarea cognoscitiva mas que en aspectos superficiales y además su visión optimista de la Argentina que inspira la historia de Belgrano como una continuidad pasado, presente, futuro nacionales en una sola línea ascendente es duramente decepcionada a partir de 1880, donde el orden establecido por un régimen conservador que invoca al orden y la estabilidad pero de unaforma superficial y aparente que imita los modos externos de democracia pero priva de contenido serio a este ideal y además evidencia el fracaso definitivo del proyecto de organización nacional. Esto tiene como consecuencia la crisis de la imagen de la historia de Mitre que provoca una crisis de legitimidad de la historia porque aparece el miedo a que se pierda la tradición historiográfica deMitre.
Estas visiones del pasado, filosofante y erudita, dominarán el espacio historiográfico por mas de tres décadas (1857-1890) La visión erudita se justificaba por presentar una conciencia histórica de una nación, pero no permite considerar otros elementos constitutivos de su “construcción historiográfica como el producto de un desarrollo gestado en medio de las cambiantes condiciones deposibilidad que tuvieron lugar durante la segunda mitad del S XIX. La razón política constituye un elemento necesario pero no suficiente para explicar el fenómeno que se aspira a abordar…ya que la gradual y relativa diferenciación que la narración histórica fue adoptando respecto del relato literario, del genero biográfico, la tradición oral y el discurso periodístico.”[3]
Además la corriente liberal...