Las cosas y heráclito

La verdad de las cosas: no todo es lo que parece, pero es lo que es.

Las cosas que nos rodean tienen algo en sí mismas que nosotros les hemos dado, y que podemos ver en ellas a través denuestros sentidos.
Las cosas son, sin más.
Hay algo, sin embargo, que nos confunde, que sea quizá nuestro punto de vista como observantes.
Las cosas no son más que como las vemos,como las sentimos, o las escuchamos.
Sin embargo, más allá de diferencias subjetivas, todos vemos el color (en condiciones normales de percepción) verde de los árboles, el rojo de una rosa, elceleste del cielo...
Esas propiedades no están en nosotros, sino en el objeto mismo, en el momento en que nuestra percepción se encuentra con las propiedades.
Esas propiedades quepresentan las cosas fueron puestas allí por nosotros mismos, sea desde la denominación del objeto, desde su creación como tal o desde el momento que pusimos en ellos las propiedades a las que nos referimos.Sin embargo, esa figura que veo es tal como la veo? Sin duda que no, pero en esencia es siempre la misma y con las mismas propiedades, limitando el término “siempre” al lapso de duraciónpromedio de una vida humana.
Existe una convención universal acerca del color de las cosas, las cosas son de tal color aquí y en Malasia, aunque el entorno, las condiciones y las concepciones cambienradicalmente.
Si bien algunos dicen que el verdadero color de las cosas reside en la retina de quien mira, y físicamente puede que esto sea verdadero en parte, las cosas en sí mismas son de uncolor, independientemente de si son observadas o no. El fenómeno físico – químico que se produce en el ojo humano es lo que vehiculiza la señal visual hasta el cerebro, que es quien interpreta que esaseñal es “objeto coloreado verde = Planta”, o sea, interpreta lo que el ojo ve, para lo cual es necesario que la razón cuente con determinada información que le permita llegar a una conclusión a...