Las flores de Rashtamuri



Las flores de Rashtamuri

Y ahí estaba Rashtamuri, corriendo como tigre siberiano persiguiendo a su presa; estaba cansado, exhausto de tanto correr,las gotas de sudor se acumulaban en su cabello, escurrían por su tez morena; en sus pequeñas manos, ya callosas de tanto trabajar, sostenía unas rosas rojas carmesí con tallo pequeño sin espinas. De lacalle salía una nata de polvo, una calle ancha e interminable pero por ahí se llegaba al cementerio donde su joven madre se encontraba, en su profundo sueño.
La entrada del tétrico cementerio erauna simple reja negra con una bisagra y solo la sostenía una cadena median oxidada y húmeda por las pequeñas gotas de rocío del abedul del lado; un abedul grande y frondoso, lleno de vida lo que creabaun contraste irónico con el cementerio en el que se encontraba; la cadena estaba cerrada con un candado pequeño con la imagen de Kali impreso en el.
Rashtamuri entro y avanzo unos cuantos pasos entrelas lapidas, unas rotas, unas nuevas, de varias formas y tamaños. Rashtamuri solo sintió un pequeño escalofrió y escucho una pequeña piedra por el abedul lo que lo hizo asustarse, su corazón seaceleró y al voltear encontró un mono capuchino de unos 40 centímetros de altura con el pelaje de color negro y blanco. Rashtamuri acerco lentamente sus pes descalzos, había tenido que vender sus sandaliaspara comprarle a su madre esas rosas.
El pequeño mono acercó su mano con miedo y curiosidad hacia Rashtamuri. ¿Tienes familia? Pregunto Rashtamuri. El mono negó con la cabeza, al parecer el monoentendía. Él cogió al mono y le dijo: Yo te cuidare, te llamaras Kashtin.
Entonces continuaron la búsqueda por la tumba de la madre, al final del cementerio se encontraba una lapida rota hecha de adobeque con poca visibilidad se alcanzaba a leer el nombre de su madre, Tamaris.
Tamaris fue una mujer que buscaba la libertad del pueblo Hindú de los Ingleses. En el movimiento de Mahatma Gandhi, fue...