Las palabras también matan
Páginas: 5 (1103 palabras)
Publicado: 9 de noviembre de 2010
LAS PALABRAS TAMBIEN MATAN
Diciembre 2 de 2005,
La Corporación Medios para la Paz lanzó al mercado Para desarmar la palabra, una nueva edición del diccionario de términos del conflicto y de la paz. La palabra hoy en Colombia es guerra, “pero si se desarma, con la misma fuerza puede generar paz”.
Por: Bibiana Mercado Rivera Coordinadora de Comunicaciones del Área de Desarrollo Humano delPrograma de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.
Aguacate, baboso, bandido, bandolero, chulo, chumbimba, cuadrilla, facho, facineroso, lamebota, maseto, muñeco, polochera, sapo, vándalo... ¡Todas palabras de grueso calibre! ¿Quien utiliza estas palabras envuelve el odio que arrastra la guerra? El diccionario Para desarmar la palabra, sobre los términos del conflicto y de la paz, sí locree probable. Un vocablo puede ser un arma de peligro que es necesario identificar a conciencia, advierte en el prólogo de esta publicación el periodista, escritor y filósofo Arturo Guerrero, retomando del poeta alemán Federico Hölderlin (1770-1843) la expresión “el lenguaje es el más peligroso de los bienes”.
En Colombia el conflicto armado ha dado para que las polarizaciones, lasestigmatizaciones y los odios usen el lenguaje como otro espacio para extender la confrontación. Se gana en la medida en que este lenguaje logra acuñarse entre la gente y volverse cotidiano.“Quien cede en las palabras, cede en las ideas”, vuelve y trae a cuento Guerrero al retomar una frase del filósofo Estanislao Zuleta para explicar cómo los vocablos se mueven entre el glosario y las municiones. Así sellama precisamente el capítulo de Guerrero que introduce las cerca de mil palabras de este diccionario reeditado por Medios para la Paz, con el apoyo del gobierno británico y la editorial Planeta.
La reedición se hizo no tanto porque los términos evolucionan al compás del conflicto —hay vocablos nuevos como batallón de alta montaña o brigada móvil—, sino porque literalmente pueden crecer losbatallones de periodistas que reclutan los términos de los armados sin fórmula de juicio. Así lo piensan los periodistas Germán Castro Caicedo, también escritor; Andrés Restrepo, historiador, y Darío Villamizar, politólogo, coautores del diccionario y quienes se dieron a la tarea de precisar el alcance de cada vocablo. “Con el diccionario se trata de llegar a un lenguaje propio en cuanto al conflictocolombiano para que los medios puedan alcanzar niveles de precisión. Si esto se logra, la primera consecuencia sería el desarme de la palabra. Y si se desarma la palabra, la prensa se acercará al equilibrio, del que, a mi manera de ver, estamos lejanos”, opina Castro Caicedo.
Igual piensan periodistas de otras latitudes. Durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, AlexGrijelmo, presidente ejecutivo de la agencia de noticias efe, se refirió al arte de escoger las palabras como la ética de las palabras: “La esencia de nuestro trabajo no reside en la información, reside en la palabra”, dijo.
“Leyendo cada día la prensa, escuchando la radio y viendo la televisión pienso que, de alguna manera, los medios son actores del conflicto, por ejemplo cuando utilizanadjetivos, una figura que no se permite en países sin la contaminación endémica de una guerra de siglos como la nuestra”, opina Castro Caicedo. Adjetivizar —a juicio del diccionario— “debe evitarse al máximo en cualquier información. En muchos casos implica calificación y, por tanto, puede acreditar una posición determinada del periodista”. Castro es quien dice que la palabra hoy es guerra, pero si sedesarma, con la misma fuerza puede generar paz.
La herencia del machetazo
Esa alerta sobre los juicios de la realidad emitidos a través de la fuerza de las palabras se lee en el prólogo de Guerrero, quien entrecomilla otra frase del escritor Nicolás Gómez Dávila: “quien acepta el léxico del enemigo se rinde sin saberlo. Antes de hacerse explícitos en las proposiciones, los juicios están...
Diciembre 2 de 2005,
La Corporación Medios para la Paz lanzó al mercado Para desarmar la palabra, una nueva edición del diccionario de términos del conflicto y de la paz. La palabra hoy en Colombia es guerra, “pero si se desarma, con la misma fuerza puede generar paz”.
Por: Bibiana Mercado Rivera Coordinadora de Comunicaciones del Área de Desarrollo Humano delPrograma de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.
Aguacate, baboso, bandido, bandolero, chulo, chumbimba, cuadrilla, facho, facineroso, lamebota, maseto, muñeco, polochera, sapo, vándalo... ¡Todas palabras de grueso calibre! ¿Quien utiliza estas palabras envuelve el odio que arrastra la guerra? El diccionario Para desarmar la palabra, sobre los términos del conflicto y de la paz, sí locree probable. Un vocablo puede ser un arma de peligro que es necesario identificar a conciencia, advierte en el prólogo de esta publicación el periodista, escritor y filósofo Arturo Guerrero, retomando del poeta alemán Federico Hölderlin (1770-1843) la expresión “el lenguaje es el más peligroso de los bienes”.
En Colombia el conflicto armado ha dado para que las polarizaciones, lasestigmatizaciones y los odios usen el lenguaje como otro espacio para extender la confrontación. Se gana en la medida en que este lenguaje logra acuñarse entre la gente y volverse cotidiano.“Quien cede en las palabras, cede en las ideas”, vuelve y trae a cuento Guerrero al retomar una frase del filósofo Estanislao Zuleta para explicar cómo los vocablos se mueven entre el glosario y las municiones. Así sellama precisamente el capítulo de Guerrero que introduce las cerca de mil palabras de este diccionario reeditado por Medios para la Paz, con el apoyo del gobierno británico y la editorial Planeta.
La reedición se hizo no tanto porque los términos evolucionan al compás del conflicto —hay vocablos nuevos como batallón de alta montaña o brigada móvil—, sino porque literalmente pueden crecer losbatallones de periodistas que reclutan los términos de los armados sin fórmula de juicio. Así lo piensan los periodistas Germán Castro Caicedo, también escritor; Andrés Restrepo, historiador, y Darío Villamizar, politólogo, coautores del diccionario y quienes se dieron a la tarea de precisar el alcance de cada vocablo. “Con el diccionario se trata de llegar a un lenguaje propio en cuanto al conflictocolombiano para que los medios puedan alcanzar niveles de precisión. Si esto se logra, la primera consecuencia sería el desarme de la palabra. Y si se desarma la palabra, la prensa se acercará al equilibrio, del que, a mi manera de ver, estamos lejanos”, opina Castro Caicedo.
Igual piensan periodistas de otras latitudes. Durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, AlexGrijelmo, presidente ejecutivo de la agencia de noticias efe, se refirió al arte de escoger las palabras como la ética de las palabras: “La esencia de nuestro trabajo no reside en la información, reside en la palabra”, dijo.
“Leyendo cada día la prensa, escuchando la radio y viendo la televisión pienso que, de alguna manera, los medios son actores del conflicto, por ejemplo cuando utilizanadjetivos, una figura que no se permite en países sin la contaminación endémica de una guerra de siglos como la nuestra”, opina Castro Caicedo. Adjetivizar —a juicio del diccionario— “debe evitarse al máximo en cualquier información. En muchos casos implica calificación y, por tanto, puede acreditar una posición determinada del periodista”. Castro es quien dice que la palabra hoy es guerra, pero si sedesarma, con la misma fuerza puede generar paz.
La herencia del machetazo
Esa alerta sobre los juicios de la realidad emitidos a través de la fuerza de las palabras se lee en el prólogo de Guerrero, quien entrecomilla otra frase del escritor Nicolás Gómez Dávila: “quien acepta el léxico del enemigo se rinde sin saberlo. Antes de hacerse explícitos en las proposiciones, los juicios están...
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