las palabras
¡Que poco dicen las palabras!, es decir dicen menos de lo que dicen, hacen un enorme esfuerzo por decir algo y apenas lo nombran. Podránrefutar mi opinión diciendo que “el nombre es arquetipo de la cosa”, pero eso sólo sería hablar y decir, es decir, intentar decir.
¿Cuántas veces un cielo fue un color, una rosa una mujer, uncuchillo amenaza y seguridad a la vez? ¿Será que la cosa muta o sólo no es esa cosa que erróneamente se nombró?
Decís “verdad”, y sólo es una palabra, que en sí misma es mentira dentro de la lógica desu semántica, es más, aquel cielo que a veces es color, no tiene color quizás. Así, el sólo hablar parece ser mentir, y qué es la mentira dentro de sí misma, ¿y la verdad?
El señor sensato yracional, que nunca falta entre los locos, y que quizás sea el único loco realmente, no lo entenderá, seguirá leyendo y repitiendo palabras. Creerá que aprende e incluso que crea algunas nuevas, cuandoestas están determinadas por cuestión de lógica matemática, o mejor dicho definidas de forma cultural y natural, psicofísica y convenida si se quiere, sólo hay un cierto número y este no varía.
Esteseñor sensato y feliz con su tesoro cultural, no puede decir donde le duele, seguramente señalará su cabeza desesperado, se volverá un mimo e intentará crear nuevas palabras, o nuevos sonidos en sudefecto, lógicamente no podrá. El doctor, con solemnidad, le vendará los tobillos, cobrará su trabajo y se irá, seguramente el dolor de cabeza desaparecerá.
Allí surgirá el mal entendido, ese quenos hace creer que nos entendemos y qué coincidimos, entonces crearemos un estado, votaremos, amaremos, y defenderemos lo nuestro, mataremos por ello, trabajaremos, y moriremos creyendo en un cielo oun color, color que no es tal.
Otros locos, o sensatos, dirán que la palabra es libertad, y que nadie podrá silenciarlas, pero las palabras sólo no se oyen por culpa de otras palabras, y no es el...
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