Las Poquianchis
A mediados de la década de 1930, Defina, junto con sus hermanas Carmen y María de Jesús consiguieron un trabajo como obreras en una fábrica de hilados y tejidos aunque, poco después, Carme se juntó con Jesús Vargas, un vividor de poca monta apodado “El Gato”. Con quieninstaló en 1938 una modesta y arrabalera cantina. El negocio fructificaba, pero El Gato dilapidó las ganancias y propinó su quiebra, con lo poco que recuperó, Carmen abrió un estanquillo de vinos y licores. Fue precisamente la cantina de su hermana Carmen la que influyó en Delfina para instalar su primer Burdel.
Cuando sus padres murieron y le dejaron una pequeña herencia, Delfina Valenzueladecidió iniciar un negocio seguro. Le tenía horror a la pobreza, así que instaló una cantina en su pueblo natal. Junto a los tragos, vendía los servicios de jóvenes prostitutas. El lugar tuvo mucho éxito, así que Delfina decidió abrir una sucursal en Lagos de Moreno, Jalisco. Era una especie de motel, donde rentaba cuartos para que las parejas que así lo necesitaran tuvieran furtivos encuentrossexuales. A medida que el negocio dejaba pingües ganancias, Delfina decidió gastar menos. Obligaba a las prostitutas a su servicio a que le compraran a ella todo lo que necesitaban: maquillajes, ropa, zapatos, inclusive alimentos. De esa manera, parte del dinero que ellas ganaban también iba a parar a sus manos.
Delfina Valenzuela tenía un hijo, Ramón Torres González “El Tepo” (apócope de “Teporocho”,nombre dado en México a un alcohólico callejero y maloliente). Le pidió que fuera a auxiliarla con el negocio y “El Tepo” aceptó. Se encargaba de supervisar a los jóvenes prostitutas que llegaban a prestar sus servicios a aquel lugar, de controlar que los parroquianos y clientes del burdel no armaran trifulcas, y de pagar algunos sobornos a las autoridades. Con el dinero que ganaba, “El Tepo”empezó un negocio de contrabando de automóviles estadounidenses. Pero muchos se oponían a que aquel garito permaneciera abierto, y un día la policía se presentó para clausurar el lugar. “El Tepo”, envalentonado, tomó un fusil y salió a enfrentar a los agentes. Estos, sin dudarlo, lo acribillaron. “El Tepo” murió ante la mirada de su madre, quien no derramó una sola lágrima; a cambio, contrató a...
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