las tres fundamentaciones teóricas de las libertades

DERECHOS HUMANOS
TEMA 1: LAS TRES FUNDAMENTACIONES TEÓRICAS DE LAS LIBERTADES:
Hay tres formas de fundamentar las libertades en el plano teórico-doctrinal y, por lo tanto, de propugnar su reconocimiento y las oportunas formas de garantía por parte del ordenamiento. En síntesis, se puede decir que la aproximación al problema de las libertades puede ser de tipo historicista, individualista oestatalista.
1. EL MODELO HISTORICISTA:
Pensar históricamente las libertades significa situarlas en la historia y de sustraerlas lo más posible a las intromisiones arbitrarias de los poderes constituidos. En este sentido, la aproximación historicista tiende inevitablemente a privilegiar las libertades civiles, las , las libertades que se traducen en capacidad de obrar, en ausencia de impedimentos ode obligaciones, dentro de una esfera delimitada y autónoma, sobre todo en relación con el poder político. Nos referimos a Inglaterra y al binomio liberty and property, como el país donde es más fuerte la tradición de primacía de libertades civiles, las negativas. Se pone en primer plano la fuerza imperativa de los derechos adquiridos, es decir, los derechos que el tiempo y el uso han confirmadode tal modo que los ha vuelto indispensables.
Por este motivo, la explicación historicista de las libertades tiende a mantener una relación abierta y problemática entre la edad media y la edad moderna; el tiempo histórico de las libertades en la edad se sitúa con el iusnaturalismo del siglo XVII y con los Estados absolutos, y culmina después con las revoluciones y con las declaraciones dederechos.
La fascinación de la edad media, para el pensamiento historicista se debe al hecho de que un sujeto político de este género está ausente en la época, es en esta época cuando se construye la tradición europea de la necesaria limitación del poder político de .
El mismo imperium está fraccionado y dividido entre un gran número de sujetos a lo largo de la escala jerárquica, que va desde losseñores feudales hasta cada uno de los caballeros armados.
Todos estos sujetos están ligados por una relación de intercambio, la de fidelidad y protección. En este contexto, la reconstrucción historicista subraya con fuerza la dimensión contractual de reciprocidad inherente a tal aplicación.
Ciertamente, del contrato en sentido moderno falta la posibilidad de recurrir a un tercero neutral que juzguecómo ha ejercitado el señor sus poderes de imperium. Sin embargo, la reconstrucción historicista subraya que todo esto no implica por sí ausencia del derecho.
El medievo tenía sin duda su propio modo de garantizar iura y libertates, derechos y libertades. Seremos así capaces de individualizar la presencia de un derecho objetivo, radicado en la costumbre y en la naturaleza de las cosas, que asigna acada uno su propio lugar, es decir, sus derechos y sus deberes.
Se trata de un derecho que es sustancialmente ius involuntarium; que ningún poder fue capaz de definir y de sistematizar por escrito. Los poderosos pueden infringir las reglas existentes con mayor facilidad respecto al derecho moderno; pero también con mayor dificultad pueden definir el catálogo de derechos y libertades, cada unoreclama para sí su esfera de autonomía.
A esto se debe añadir que, en toda Europa a partir del siglo XIII, esta compleja realidad tiende en alguna medida a racionalizarse, a ordenarse en ámbitos territoriales de dominio más vastos y simplificados. En ellos, los señores territoriales ponen por escrito las normas destinadas a regular las relaciones con los estamentos, es decir, con los más fuertes enel ámbito del poder feudal, pero también con las fuerzas agentes de la nueva realidad urbana y ciudadana que comienza a destacar.
Se considera que con este nuevo arreglo político se está frente a una primera fase de la historia del Estado moderno, que comportaría desde ahora una cierta dialéctica entre el dominio político y el territorio.
No se debe cometer el error de proyectar en el...