Las zapatillas doradas

La niña de las zapatillas doradas
En casa de Omar reinaba el silencio. Su esposa había ido a comprar lo necesario para preparar el almuerzo.
Su hija Claudia, - que era para él toda su vida - no tardaba en llegar de la escuela. Hacía tiempo que no le iba muy bien en la carpintería, y el dinero se estaba escaciando. Tenía que ver la forma en que pudiera sacar más, pues cada vez las cosascostaban más y ya no les alcanzaba para completar con el gasto del mes. Claudia tenía 12 años, y soñaba con ser la más grande bailarina de ballet. Omar dejó de pensar, pues en ese momento recordó que tenía que pegaran bien la mesa, pues tenía que hacer, Omar pensaba en voz alta... “¡y ahora! ¿Cómo le haré para ganar más dinero? Lo que gano ya no nos alcanza, y cada día está más caro todo Claudia quiereque le compre sus zapatillas, yo necesito comprar pegamento y clavos y Él no se había dado cuenta de que Claudia había llegado, y sin proponérselo ella se dio cuenta de la situación por la que atravesaba su padre. Fue en ese instante que corrió a abrazarlo y le dijo: “Papi, ya llegué de la escuela. ¿Cómo está? ¡Trabaja mucho! ¿Quiere que le ayude en algo?” Era tanto el respeto y la admiración deella hacia su padre, lo veía trabajar y trabajar al igual que su madre. Ellos estaban dedicados en cuerpo y alma a ella. - ¡No gracias! No te pongas a ayudarme, le dijo su padre, ve a buscar a tu madre, tal vez ya venga de regreso. ¡Ayúdale a ella con lo que puedas! .Ella obediente, salió corriendo en su busca. Al ir por la calle la niña pensaba que le diría a su padre que ya no iba a necesitarlas zapatillas, pues no quería que ni él ni su madre se angustien por no poder comprárselas. Iba cabizbaja y pensativa, cuando su vista se topó con algo de color dorado. ¿Qué es eso que esta tirado? ¡Unas zapatillas! Y... ¡Qué bonitas son!! ¿De quién serán? Volteó para todos lados para ver si había alguien a quien se le hubieran caído, pero no vio a nadie. Las miró y se dio cuenta de que eran de sutalla. Quiso probárselas... ¡Veré cómo me quedan! Se puso una y luego la otra. Sintió una sensación extraña, como de ganas de bailar, escuchó música y sus pies empezaron a danzar. Bailaba como si fueran las zapatillas las que la llevaban bailando, en ese momento salieron más bailarinas y bailarines.
Ella estaba extasiada. Parecía como si viviera en un cuento de hadas, todo era tan bello, ellugar... ¿En dónde estaba? En ese momento se dio cuenta que no era su pueblo donde se encontraba, era otro, diferente, mas.... ¡Bonito! Paró de bailar, pues una de las cintas de las zapatillas se le soltó. Se agachó para amarrarla. Sintió que en ese momento le cayó una moneda en el vestido, luego otra, y otra y muchas más. Las personas que la estaban viendo bailar, creyeron que estaba haciendo unareverencia, pues ya había terminado y ese era el pago por deleitarlos con su baile. Tomó las monedas, las iba a guardar en la bolsa de su vestido, pero... ¡También el vestido era otro! Era un vestido de ballet que hacía juego con el color de las zapatillas. Ella pensó... ¡Las zapatillas son mágicas! ¿Qué sucederá si me las quito? Hizo montoncito el dinero lo puso en el suelo y se sentó paraquitárselas. Acto seguido, sucedió lo que pensaba. Al quitárselas todo volvió a la normalidad. La música dejo de escucharse, los bailarines desaparecieron. Ahora estaba sentada en la calle que daba hacia su casa y de todo eso solo quedaban dos cosas... ¡El dinero y las zapatillas! Saltó de gusto y corrió a su casa. Genoveva su madre, iba llegando también. Claudia llegó corriendo... ¡Papá, mamá! ¡No me vana creer lo que les voy a contar! Les relató lo que había vivido y sacó las zapatillas. No eran unas zapatillas del otro mundo, eran comunes y corrientes. ¡Pero tenían magia! ¡Aquí está el dinero! La cara que pusieron todos era de gran sorpresa, pues las monedas eran… ¡De oro! Su padre le dijo a la niña - De seguro tienes un hada madrina que te ha querido premiar por ser una niña buena y...