Lectura religionm don, dinero y religion

DON, DINERO Y RELIGION
Alberto Loschi
Del extenso campo de la religión vamos a ocuparnos de un aspecto parcial que es la relación que guarda con el dinero.
Como tarea previa despejaremos del heterogéneo conjunto de fenómenos que participan de lo religioso aquellos que podamos distinguir como sus ‘átomos elementales’. Para ello conviene partir si no de una definición al menos de una idea quecircunscriba el campo de lo religioso para luego considerar en ella sus formas elementales, sin las cuales no podríamos hablar de religión. Las mismas deben encontrarse no sólo en las grandes religiones -el cristianismo, el judaísmo, el islamismo, el budismo-, o en las antiguas religiones celtas, griegas, persas, sirias, babilonicas, egipcias, sino también en las más arcaicas, pero no más simples,de las culturas primitivas como el totemismo.
El rastreo comparativo tiene la utilidad de despejar las formas comunes de lo religioso dejando de lado aspectos que, aún siendo sobresalientes, no se encuentran en toda religión. Así E. Durkheim, por ejemplo, descarta que la idea de dios o de lo sobrenatural sean fundamentales y sirvan para definirla. La idea de lo sobrenatural supone la nocióncontraria de ‘un orden natural de las cosas’, noción propia del determinismo científico con sus leyes naturales, pero ajena al religioso primitivo para quien no había algo así como un ‘orden natural’. También cuestiona la idea de dios o divinidad como fenómeno característico, alegando con M. Barth y M. Oldenberg que hay religiones sin dios, como el budismo o el jainismo, que dan una “explicación ateadel universo”. Pero, si retrotraemos la idea de dios o divinidad a la de los antepasados muertos, los argumentos de Durkheim resultan menos seguros. Hoy sabemos que el culto a los muertos se remonta en la noche de los tiempos hasta el hombre del paleolítico.
No obstante, nos convence cuando plantea como formas elementales de la religión, las creencias y los ritos.
Las creencias, por variadas quesean, presentan un carácter común: suponen la división del mundo en dos dominios que comprenden, uno todo lo sagrado, el otro todo lo profano. Las formas del contraste son variables, pero el hecho mismo del contraste es universal. Ambos mundos no deben entrar en contacto. “La cosa sagrada es, por excelencia, aquello que el profano no debe y no puede tocar impunemente” (Durkheim). Lo sagrado esaislado por interdicciones.
En cuanto a los ritos, son aquellos actos, reglas, que prescriben cómo debe ser el comportamiento con las cosas sagradas y da los procedimientos para entrar en relación con ellas. Dice M. Eliade que sólo en los ritos puede el hombre tomar contacto con lo sagrado sin peligro.
Leyendo a los antropólogos podemos concebir que el habitat del primitivo no era la naturalezasino el campo de sus creencias y ritos.
Estas consideraciones nos parecen de interés porque habitualmente se intenta comprender al hombre partiendo de su relación con la naturaleza determinada por sus necesidades primarias. Tal vez se abra otra perspectiva si partimos de su relación con lo sagrado y definimos la dimensión religiosa como aquella que corresponde a la relación del hombre con losagrado. Digamos también, y hasta acá nos mantenemos en un plano descriptivo, que esa relación con lo sagrado siempre implica un intermediario, un tercer elemento. Como veremos, ese tercer elemento nunca tiene un carácter natural, es, de entrada y siempre, un artificio. Atenderemos pues al papel de ese artificio mediador que en las sociedades primitivas recibe el nombre de don. El don rige la relacióndel hombre con lo sagrado y entre los miembros del grupo. Las tres instituciones principales de toda sociedad primitiva -la prohibición del incesto, la iniciación y el culto a los muertos- son formas de reglar los intercambios en las que interviene el don. En un caso son las mujeres las que son dadas y recibidas y así adquieren un estatuto social, en otro son los jóvenes iniciados que son dados...