Legislacion
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*Directora del Archivo General de Andalucía No puede ser casual que los primeros esfuerzos internacionales para normalizar los archivos hayan objeto de su empeño a la descripción archivística, quizá la función más emblemática por específica y más concluyente, a la vez que más general, porinexcusable, para los archiveros. Es el servicio de los archivos que será difícil articular sin ella, tanto si se trata de ese servicio más inmediato de la información, como si se trata de ese otro servicio más inmediato como es la acción científica y cultural. Esta posición final no significa que su lugar esté sólo en los archivos históricos. La descripción archivística arranca en los archivosadministrativos para concluir en aquéllos. Y las pautas para su observancia deben ser semejantes y con ello no hacemos sino reclamar para la normalización. Llegados a este punto y antes de dedicarnos monográficamente a la Norma ISAD (G) convienen algunos comentarios de carácter general. La fiebre de la normalización en el campo de la Archivística está comprobada de forma simultánea tanto en aquellospaíses con una fuerte tradición archivística como en aquéllos que no la tienen tanto, pero que por ser países bastante desarrollados están ganando la carrera a los primeros. Ese interés hierve en la década de los ochenta, aunque es a final de esa década o a principio de los noventa, cuando empiezan a difundirse los resultados que se han ido elaborando con anterioridad y que no hacen sino testimoniarese movimiento por una parte, y por otra, lo cerca que se está en las reivindicaciones y en las soluciones que se hacen desde muchos frentes. Con todo, en el momento actual, la normalización sigue siendo para los archivos y para los archiveros una asignatura pendiente que no todos están dispuestos a aprobar. En efecto no faltan posturas de quienes teorizan sobre la normalización, pero sincomprometerse, como si la normalización obligara sólo a los demás. No perdamos de vista que las normas profesionales no obligan con la fuerza de una norma fiscal, pongo por caso, pero sí debían obligar por convencimiento, o, en todo caso, por conveniencia.
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No hace mucho tiempo nuestro colega argentino Luis Carlos López en su mutual: La información y los Archivos: teorías y prácticas, afirmaba quelas diferencias evidentes ente la Arcivística y la Biblioteconomía no residían sino en el hecho de que la Archivística no había sido todavía susceptible de normalización. Esta situación que está costando superar, asombra tanto más cuando la archivística en la mayoría de sus manifestaciones es para lógica y hasta casi pura matemática, y como tal, sustancialmente tiene que ser normalización. En...
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