Leona vicario
TantoDon Gaspar como Doña Camila, procedían de muy honorables familias de quienes heredaron el lustre de sus buenos antecedentes.
Don Gaspar, que al haber venido a la Nueva España, se dedicó afanosamente alcomercio, debido a su actividad, honradez y economía, formo un respetable capital, logrando a la vez, por su ilustración y rectitud de principios, acrecentar su prestigio social y estimación, quelellevaron a desempeñar distinguidos cargos en el gobierno virreinal.
En aquellos tiempos, la educación adolescente tenia grandes deficiencias, tanto por sus escasos elementos y reducida difusión comopor el estado embrionario en que se encontraba, pues si la que se daba al hombre era limitada y defectuosa, la que se referia a lamujer dejaba mucho que desear, y siendo esencialmente religiosa,quedaba reducida a un mal aprendizaje de lectura y escritura, teniendo por fundamento moral la enseñanzade la doctrina cristiana, siguiéndose una serie de prácticas piadosas con su cortejo continuo deejercicios espirituales.
Los padres de la Leona fueron unos de los muy pocos que con amante solicitud supieron dar a su querida hija una brillante y selecta educación, cuyos afanes resultaronsatisfactoriamente correspondidos por las talentosas dotes e inteligencia que revelo desde sus primeros años una alma con gran valentia y corazon.
Leona siendo ya una joven, a la edad de 18 años, perdio asus padres.
Con motivo de la orfandad de Leona, y en virtud de las disposiciones testamentarias de su madre, el Lic. Don Agustin Pomposo Fernández de San Salvador y Montiel, digno hermano de la...
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