Ley De Víctimas

La ley de Víctimas: El instrumento para alcanzar la paz.
“La memoria permite la continuidad, la relación entre los acontecimientos y la elaboración de relatos que al integrarse llenan los vacíos y los olvidos fortuitos o intencionados... Es fundamental, entonces, que los medios contribuyan a una reconstrucción de la memoria, como una de las condiciones para salir del entramado de violencias”Germán Rey
El tema de la paz en Colombia resulta ser el más controversial y debatido en todas las esferas de la sociedad, no sólo por lo que ésta implica sino por el proceso o camino que se debe recorrer para alcanzarla.
Hay quienes aseguran que lograr la paz es una cuestión imposible toda vez que depende en gran medida de la disolución de los grupos al margen de la ley; pero hay otros que, sindescartar dicha información, creen que la “guerra” no está perdida, que todavía quedan caminos para lograr el objetivo y que la reconciliación entre las víctimas y el Estado es la clave para abonar el terreno y sanar las heridas que han surgido como consecuencia de décadas de conflicto.
En este marco ideológico, resulta factible ubicar y analizar el “proyecto bandera” del presidente Juan ManuelSantos, es decir, el proyecto de Ley de Víctimas, el cual está siendo estudiado y discutido en el Senado de la República, luego de haber sido aprobado, el 13 de diciembre de 2010, en la Cámara de Representantes. La razón: el hecho de establecer el año 1993 como año de referencia para comenzar a reconocer el carácter de víctima.
De acuerdo a lo expuesto por los ponentes de la Cámara deRepresentantes, en el año 1993 las violaciones masivas de derechos humanos sufrieron un incremento exponencial al vincular al Estado, mediante Ley, como una parte en la confrontación, lo cual generó la expedición de la primera Ley de Orden Público que conoce el país y que convirtió en permanentes varios de los 60 decretos que el Gobierno había adoptado en uso de las facultades de conmoción interior.
Alo anterior, se suma la idea que el reconocer el carácter de víctima a partir del año 1993 implica un menor costo fiscal, pues, como es de suponer, un aumento en el número de víctimas, acrecentaría el dinero necesario para indemnizarlos y obligaría al Gobierno a reducir sus gastos en otros proyectos, como educación, vivienda y salud: “con la reparación a partir de 1993 se llega a tres millonesseiscientos mil víctimas, mientras que con una fecha anterior a la misma, se tendría que indemnizar a cerca de cuatro millones quinientos mil personas, lo cual deja al estado, prácticamente, sin dinero para reparar ni, por lo pronto, para la reconstrucción del país a causa de la emergencia invernal”.
Sin embargo, para algunos senadores, el tomar el año 1993 como referencia para reconocer a lasvíctimas, constituye una violación al principio de igualdad que contempla la Constitución Política en su artículo 13, pues no se están garantizando los mismos derechos y oportunidades a todos los afectados y, se están excluyendo a numerosas personas que vivieron en carne propia algunos de los hechos más importantes e impactantes registrados en la historia del conflicto colombiano.
Así mismo, unainvestigación realizada por la Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado, dirigida por el economista Luis Jorge Garay, demostró que entre 1980 y 1992, en el marco del conflicto armado, el Estado se reafirmó institucionalmente como “actor o parte” dentro del mismo. Un ejemplo claro y específico, de lo mencionado anteriormente, es la ruptura de los acuerdos de treguaque habían sido firmados con el gobierno de Belisario Betancur Cuartas en 1985. Dicha ruptura generó un ambiente de guerra y confrontación que llevó al Gobierno del presidente Virgilio Barco Vargas a designar, por primera vez en el país, un Consejero Presidencial para la Reconciliación, a fin de adoptar un plan de contingencia, conocido con el nombre de “Política de reconciliación, normalización...