Ley seguridad ciudadana

No es exceso de pesimismo, es contrastar una realidad recurrente en el país, la expedición de abundantes normas que responden a situaciones coyunturales sin que impliquen un cambio radical en elestado de cosas en cuanto a seguridad ciudadana se refiere, en tanto no se fortalecen los mecanismos institucionales para su aplicación efectiva.
Para la muestra un botón: El fiasco sufrido con ladeclaratoria de inexequibilidad de la Ley 1153 de 2007, conocida como Ley de Pequeñas Causas, la cual obedeció a consideraciones tecnicistas basadas en un exagerado garantismo penal para el delincuente y undesprecio secular a las víctimas.
Enseña FERRAJOLI (1989) que el garantismo nació en el Derecho como una respuesta frente a la gran divergencia existente entre lo que establecen las constituciones ydemás normas superiores de los ordenamientos jurídicos, que consagran derechos y garantías ideales para los ciudadanos, y lo que acontece en la realidad, en donde tales derechos y garantías muchasveces no se cumplen.
Es esa misma interpretación a ultranza del garantismo penal que ha llevado por ejemplo a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia a declarar la nulidad del material probatoriorecogido por la Fuerza Pública en la Operación Fénix contra el cabecilla de las Farc apodado Raúl Reyes, basándose en tecnicismos e interpretaciones subjetivas favorables a los delincuentes, quedesconocen la realidad de las víctimas del narcoterrorismo en el país, a quienes por esa vía se les priva del derecho fundamental de acceder a la justicia, a la verdad y a la reparación frente a los actoscriminales sucedidos desde 1964.
Interpretación a la que han acudido de tiempo atrás los operadores judiciales para crear un manto de impunidad con relación a los terroristas capturados en lasoperaciones militares, aduciendo que el Ejército no tiene facultades de policía judicial o que en el operativo se desconocieron algunas formalidades procedimentales, sin atender a las circunstancias modo...