Libertad responsable

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FRATERNIDAD MISIONERA DE MARÍA
GUATEMALA, C.A.

Objetivo General: Despertar en el futuro misionero de la Fraternidad Misionera de María, la motivación interna que lo configura con el desarrollo de su vocación, a través de un acompañamiento cercano.

Objetivos Específicos.

✓ Estudiar la actitud pueblo de Israel en torno a la Ley, ante el llamado de realizar el proyecto deDios.
✓ Identificar la actitud de Jesucristo ante el contexto judío en donde anuncia la “Buena Nueva”.
✓ Estudiar las exigencias del nuevo estilo de vida de Jesús, plasmado en el Sermón de la Montaña.
✓ Analizar las diferencias del contenido del “Evangelio de Pablo” con las actitudes judías sobre la Ley.

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La Fraternidad Misionera de María (de lo poco que “se” de su historia,y lo poco que “se” ha venido de testimonios aislados) nace bajo la mirada “polémica” (desde Sololá) de un contexto social no muy favorable para la población guatemalteca. Este “proyecto” en la mente del P. Eduardo Aguirre fue tomando poco a poco consistencia y cuerpo, hasta el punto de convertirse –como todos los proyectos de Dios- en una gran “obra”.

Hoy después de 20 años (o más) y fijando lamirada en el pasado, todos aquellos sacerdotes dispersados por el mundo, recordaran con gran amor (a pesar de las limitaciones) aquellos momentos tan significantes en la etapa de su formación. Posiblemente uno dirá: “me gustaba el ambiente de fraternidad”, otro: “faltaba todo, menos la mano de Dios”, otro: “en verdad el P. Aguirre es un gran hombre de Dios”, otro: “El P. Aguirre desde suconcepción inicial deseaba formar sacerdotes convencidos de su vocación, más que sacerdotes empujados por una fuerza exterior”, otro; “sólo él bastaba para que todo estuviera en orden”, etc.

Posiblemente “esos dijeran ahora”, posiblemente. Lo cierto es que –a mi parecer- el P. Eduardo Aguirre (sin que yo lo conociera más de cerca) proponía al joven candidato una “forma de ser”, ante las exigencias de laIglesia recientemente nacida del Concilio Vaticano II. Nuevas formas de expresión religiosa; nuevas formas de ver la realidad; nuevos contextos políticos, sociales, intelectuales; una “desempolvada” manera de evangelizar; requería un “nuevo estilo sacerdotal”.

Seguramente los sacerdotes más antiguos hoy me preguntarían ¿en qué te basas para “intuir” lo que estas exponiendo? Y yo lescontestaría: gracias a Dios que la Fraternidad Misionera de María me dio la oportunidad de realizar un “noviciado”, un noviciado “en marcha” talvez, pero lleno de las directrices documentales de nuestra Sociedad. Aun recuerdo los gestos del P. Manuel Yojcom al momento de darnos las clases de Espiritualidad y Documentos de este gran proyecto. Con esto quiero decir, basta con ver los documentos para “intuir”–creo- dos cosas: La Espiritualidad Fundante y lo que esa Espiritualidad requiere de mí.

Yo creo que una opción como esta, requiere de gran “responsabilidad” de gran “libertad”, para poder asumir los retos que hoy el mundo nos ofrece.

No conocí al P. Eduardo Aguirre, y posiblemente me equivoque en lo que dije anteriormente, pero, lo que sí estoy seguro y nadie me lo puede quitar es que “heavanzado” en este proceso, he descubierto que “este estilo de vida” propuesto por la Fraternidad Misionera de María se puede llevar a cabo, es accesible, es vivible, es experimentable y es manifestable. Ahora ¿Cómo lo descubrí? solamente bajo un proceso de “despojo interior”, ¿alguien me ayudó? Por supuesto, mis formadores. Formadores que solamente me marcaron el camino y me siguieron de cerca,formadores que estuvieron muy cerca cuando yo necesité de ellos, formadores que más que autoridad eran Pastores, más que representantes de una estructura “vieja”, plasmaban con su vida, la alegría de ser Misioneros. Jamás me rechazaron (a pesar de mis actitudes negativas, que son muchas) solamente siguieron las palabras de aquel personaje que algún día les dijo: “Si yo me hubiera portado así, tu...