Libro Vi - Ética Nicomaquea

Ética Nicomáquea
Libro VI. Examen de las virtudes intelectuales (1138b – 1145a)

Al analizar las virtudes del alma, dijimos que unas eran éticas y otras intelectuales (determinación de la recta razón), además, que el alma estaba constituida por dos partes: la racional y la irracional.
Con respecto a la parte racional, ésta a su vez se subdivide en dos partes: una con la que percibimos lonecesario -científica- y otra con la que percibimos lo contingente -razonadora- .

El objeto propio de las virtudes intelectuales es la verdad que está deacuerdo con la recta intención.

Las disposiciones por las cuales el alma posee la verdad cuando afirma o niega algo son cinco: la ciencia, el arte, la prudencia, la sabiduría y el intelecto.

“La ciencia es un modo de serdemostrativo y a esto pueden añadirse las otras circunstancias dadas en los analíticos; en efecto, cuando uno está convencido de algo y le son conocidos sus principios, sabe científicamente; pues si no los conoce mejor que la conclusión, tendrá ciencia sólo por accidente. Sea, pues, especificada de ésta manera la ciencia”[1]; lo que es objeto de ciencia es necesario, por lo tanto, es eterno, “ya que todolo que es absolutamente necesario es eterno, y lo eterno es ingénito e indestructible. Además, toda ciencia parece ser enseñable, y todo objeto de conocimiento capaz de ser aprendido”[2].

El arte y el modo de ser productivo acompañado de la razón verdadera, son lo mismo. “Todo arte versa sobre la génesis, y practicar un arte se considera cómo puede producirse algo de lo que es susceptible tantode ser como de no ser y cuyo principio está en quien lo produce y no en lo producido.”[3] Por el contrario, la falta de arte es un modo de ser productivo acompañado de una razón falsa, referidas ambas a lo que puede ser de otra manera.

En efecto, parece propio del hombre prudente el ser capaz de deliberar rectamente sobre lo que es bueno y conveniente para sí mismo, no en un sentido parcial,por ejemplo, la salud para la fuerza; sino para vivir bien en general. “La prudencia no podrá ser ni ciencia ni arte: ciencia, porque el objeto de la acción puede variar; arte, porque el género de la acción es distinto del de la producción. Resta, pues, que la prudencia es un modo de ser racional verdadero y práctico, respecto de lo que es bueno y malo para el hombre”[4]. El que deliberarectamente, hablando en sentido absoluto, es el que es capaz de poner la mira razonable en lo práctico y mejor para el hombre. Tampoco la prudencia está limitada sólo a lo universal, sino que debe conocer también lo particular, porque es práctica y la acción tiene que ver con lo particular; la prudencia es práctica, de modo que se deben poseer ambos conocimientos o preferentemente el de los particulares.Una consecuencia de que la prudencia tenga por objeto lo particular, es que llega a ser familiar por la experiencia; el joven no tiene experiencia, pues la experiencia requiere mucho tiempo.

El intelecto es de definiciones, de las cuales no hay razonamientos. “Las disposiciones por las que conocemos la verdad y nunca nos engañamos sobre lo que no puede ser o puede ser de otra manera, son laciencia, la prudencia, la sabiduría y el intelecto; sin embargo, tres de ellos no pueden tener por objeto los principios, de esta manera, el intelecto es la disposición de estos principios”[5].

“La sabiduría es la excelencia de un arte. Consideramos a algunos hombres como sabios en general y no en un campo particular o en alguna calificada manera, como dice Homero en el Margines.”[6]
“De suerteque es evidente que la sabiduría es la más exacta de las ciencias. Así pues, el sabio no sólo debe conocer lo que sigue de los principios, sino también poseer la verdad sobre los principios”[7]. De manera que la sabiduría será intelecto y ciencia, una especie de ciencia capital de los objetos más honorables.

“La política y la prudencia tienen el mismo modo de ser, pero su esencia no es la...