Libro d cuento

© Jorge Luis Oviedo Editores Unidos, S. de R. L. Primera edición: mayo, 1988 Primera reimpresión: octubre, 1989 Segunda reimpresión: septiembre 1990 Tercera reimpresión: enero, 1993 Tegucigalpa, Honduras

Diseño de carátula: Johnny Cárcamo

BREVE PANORAMA DEL CIJENTO HONDUREÑO “Los primeros intentos por definir y modernizar el cuento en Honduras fueron realizados por la generación delGrupo Renovación” en la década del veinte, dirigido por Arturo Mejía Nieto en compañía de Marcos Carías Reyes, Arturo Martínez Galindo y Federico Peck Fernández”, dice Manuel Salinas (1). De hecho Salinas se está refiriendo a la generación que asume el cultivo de la narración (particularmente del cuento) con mayor entusiasmo y sentido del oficio que sus predecesores; quienes habían cultivadofundamentalmente la poesía (además de ejercer el periodismo, casi todos) e, incursionando con algún acierto, en las narraciones breves, pero con mucha timidez. Se manifestará por ello, como constante, una cercanía muy evidente a la crónica periodística. La procedencia de esta tendencia a relatar tomando como parámetro la crónica, a nuestro entender, se debe a dos factores: el ejercicio del periodismo, alcual estaban abocados casi todos los intelectuales de la época, y la influencia (por contacto) del relato oral, en el cual, el narrador (cuentero) asume, en la mayoría de ocasiones, una posición de cronista. Acompañar la narración con comentarios es asunto frecuente. Ramón Hernández, por ejemplo, señala, cuando se refiere al cuento escrito (más exactamente literario) que: “Los escritores derelatos breves evitan el uso de la palabra cuento para

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denominar sus trabajos y en su lugar prefieren llamarlos: relación, artículo de costumbre o cuadro social. Cuento sólo se le llama a las narraciones populares, fantásticas o infantiles.” (2) Si bien, como sostiene Ramón Hernández, hacia finales del siglo pasado no existía una concepción clara del cuento, tampoco existe un verdaderosentido del oficio; porque lo que priva en esos cuadros de costumbres o relaciones (como en las de Jose Milla en Guatemala) es la anécdota de corte pintoresco. También vale la pena señalar que en Honduras, las primeras generaciones de escritores (creadores) que se dan, cultivan esencialmente el verso. Por esa misma razón llegamos a la última década del siglo XIX sin que se produzca la publicación dealguna novela. (3) Si se hace un balance entre la tradición poética y la tradición narrativa, en la literatura hondureña, fácilmente se comprende por qué el cultivo del cuento y la novela se producen tardíamente. Así, mientras el verso se cultivaba desde los tiempos de la colonia (no en latín sino en el castellano de la época) y ya en el inicio del período independiente, encontramos varios autoresdedicados ala producción, de versos. Es más, a lo largo del siglo XIX se producen tres generaciones de poetas y ninguna de narradores. Es muy probable que en todo esto haya incidido profundamente la situación sociopolítica y cultural de aquel momento. No es casual, de ninguna manera, que todos los escritores se inclinaran al cultivo de la poesía y, sólo esporádicamente del relato; en cuyo caso nopretendían logros estéticos y, en estas circunstancias, lo que imperó como forma narrativa fue la crónica y la carta de relación. En ambos casos su intención no era literaria, sino informativa. Conviene señalar que en Honduras, el relato como forma genérica, se reconoce oficialmente hasta 1906, cuando por vez primera se convoca a un concurso de cuento. El mismo fue ganado por Rómulo E. Durón(1865-1942), quien, posteriormente, destacó como investigador y biógrafo y no como cuentista y poeta, a pesar de haber dejado una producción consideble en estos últimos campos. Curiosamente, quien logra mejores aciertos en la narrativa hondureña de principios del siglo XX, es Juan Ramón Mo-

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lina. El chele y Mr. Black, son las dos piezas narrativas de mayor valor literario, escritas en esa...