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EL HOMBRE Y LA BÚSQUEDA DEL PLACER



Introducción


Existe un claro deseo de parte de Bocaccio de erradicar prejuicios y tabúes referentes al sexo, sin embargo es conciente de que esta concepción del sexo como algo natural y humano, transgrede y se opone a los valores vigentes e impuestos por la iglesia y la sociedad de entonces.

En ese sentido la aparición del Decamerón,engendra una gran polémica en su tiempo, sobre todo porque la iglesia se impone como poder que rige y condiciona todo pensamiento humano; por lo tanto, toda ideología y acción que se aparte de la contemplación de Dios y centre su interés meramente en el hombre, debe ser censurada, combatida y exterminada.

Por esta razón, el autor toma ciertas precauciones y desde el principio mismo, advierteque su obra está destinada a las mujeres enamoradas; ya que existen personas que no están preparadas para este estilo de literatura, porque son pobres de espíritu, no aman y solo se conforman con hilar.

Además, ante las acusaciones que recibe por el contenido de su libro, Bocaccio se vale de una estrategia, nos referimos a las rúbricas que el mismo, sin intermediarios, antepone a cada cuentopara advertir de su contenido, de este modo el receptor tiene la oportunidad de juzgar si es conveniente o no, según sus principios, la lectura de la historia; así la responsabilidad no recae en el autor sino en el lector que ha optado por leerla.

Es indispensable entonces, descubrir cuáles son los prejuicios y tabúes que Bocaccio critica. Para el efecto, hemos tomado como referente el cuentoII, episodio 7, donde se narran las diferentes aventuras que le cupo vivir a una doncella, hija del Rey de Babilonia, que en menos de cuatro años cayó en manos de ocho hombres diferentes hasta que fue restituida a su padre y desposada con el Rey de Garbe, como originalmente se había previsto.


El hedonismo en el Decamerón


Para poder comprender con exactitud el cuento a analizar, esnecesario remitirnos a la época y a sus normas socioculturales. Alaciel, así se llama la hija del Rey de Babilonia, pertenece a la nobleza y como tal debía cumplir fielmente con los requisitos que implicaban su condición de noble para poder casarse: decencia, recato y virginidad. Por lo que hemos leído en la obra podemos deducir que ella contaba con todas esas condiciones. Sin embargo la Fortuna cambiósu suerte y la puso a merced de los mezquinos deseos ajenos, justo cuando emprendía un viaje que la reuniría con su futuro esposo.

Cuando naufragó la embarcación de Alaciel, juntamente con toda la tripulación que la acompañaba, ella fue socorrida por un conde de nombre Pericón, quien quedó prendado de su belleza y decidió tomarla por esposa, pero ésta se rehusó y rechazó los amores de Pericón,ya que pretendía conservarse fiel a su futuro esposo, el Rey de Garbe, y así defender su honra como mujer decente que era. Pero pudo más la astucia del hombre, que tras embriagarla la poseyó hasta saciar sus deseos. De este modo Alaciel experimenta los placeres sexuales, que desde ese momento se constituyen para ella en consuelo de sus desdichas, pero sobre todo, en un deleite insuperable eincomparable a otros placeres.


[...] A las primeras impresiones de deleite, la joven Alaciel, que hasta entonces había ignorado de qué instrumento se valían los hombres para herir tan agradablemente a las señoras, gustó tanto del juego que se arrepintió de no haber cedido antes a las solicitudes de su generoso bienhechor[... ] [1]


Cabe destacar que tanto Alaciel comoPericón no manejaban la misma lengua, no obstante, en las cuestiones del amor no es tan necesaria, ya que la mirada puede expresar más que mil palabras.


Hasta este episodio, todo parece transcurrir dentro de los parámetros normales, sin embargo, desde ese momento, Alaciel se embarca en una serie de aventuras con diferentes hombres, que prendados de su belleza sin igual, la raptan,...