licenciatura en educación basica

Qué caro estamos pagando esta promiscuidad
Son alarmantes las cifras de los niños y adolescentes que están padeciendo distintas enfermedades de trasmisión sexual, fruto de la promiscuidad ydel libertinaje sexual imperante.
Sin pensar en las consecuencias ni adoptar las debidas precauciones, casi 4 mil personas de uno y otro sexo y de diferentes edades han quedado infectados desífilis, uretritis, papiloma humano, VIH, herpes genital, cervicitis por clamydias, verrugas venéreas y gonorrea.
Lo sorprendente es que entre esos infectados aparecen muchos niños de 10 y15 años de edad, y jóvenes que no pasan de los 24 años.
Hasta ahora, la conclusión más válida para los especialistas es que estas infecciones se producen en el contexto de relaciones sexualesprematuras y en el escaso conocimiento de los jóvenes sobre la sexualidad, lo que a su vez los incapacita para hacer conciencia de sus reales riesgos en la salud.
El permisivismo de lasociedad frente al conocimiento de que los niños de escuelas y colegios asumen las relaciones sexuales tempranas como algo normal, sin las debidas precauciones, es lo que nos conduce a estealarmante cuadro de la espiral de enfermedades de trasmisión sexual que también tiene otra variante en el creciente número de niñas embarazadas y en los tempranos cánceres de sus órganos genitales yreproductivos.
Unas porque no se cuidaron y no pensaron en las consecuencias, y otras por los abusos y violaciones que perpetraron en su contra por adultos que se aprovechaban de su estado devulnerabilidad e indefensión.
El panorama, en definitiva, es preocupante porque la tendencia libertina está bastante extendida y asimilada como parte de la “modernidad” y todavía hay queesperar que más y más niños y adolescentes sigan engrosando la lista de enfermos por el contagio de estas infecciones y sus vidas queden marcadas y condicionadas por estas terribles huellas.