Literatura

CADA MARTES
Marcos no era como los niños de su edad, no jugaba, no reía, era un niño muy solitario, a sus escasos 9 años había sufrido los maltratos de un padre alcohólico.
Era un niño muyretraído, en las tardes cuando su padre se quedaba dormido, completamente alcoholizado, él iba a la biblioteca del hogar, cogía un libro de poemas, que eran los que más le gustaban, e iba al parque cercano asu casa, se sentaba bajo la sombra de un árbol y se pasaba horas leyendo, algunas veces hasta los memorizaba.
Un martes por la tarde, después de ver como su padre golpeó a su madre, y después dedarse cuenta que a su corta edad no tenía la fuerza suficiente para defenderla, salió a la calle con mucha rabia contenida, un camión de mudanza estaba parado en la esquina, pero a él no le interesaba,quería llegar a su parque, su árbol, su mundo.
Al llegar notó que la sombra del árbol cobijaba a una niña, él iba a pedirle que se fuera, porque un niño a esa edad no comparte lo que considera suyo,pero algo lo detuvo, aquella pequeña que seguro tenía su misma edad, lo desconcertó, al verla notó que la niña de rostro angelical, tenía los ojos tristes.
Él no se acercó solo la contempló por unosminutos y se fue.
El martes siguiente regresó y la halló en el mismo lugar, se aceró con su libro de poemas en la mano, y le preguntó si podía acompañarla, ella lo miró y accedió.
El pequeño estavez leyó en voz alta por unos minutos, mientras la niña lo miraba extrañada. Marcos terminó su lectura y le preguntó si le gustaba la poesía, ella no sabía qué era eso, pero supuso que era lo que élleía, así que le dijo que sí.
Él le prometió que cada martes volvería a leerle un poco, sí ella quería, ella aceptó y por primera vez Marcos vio una sonrisa en el rostro de la pequeña.
A partir de esedía, cada martes él volvía, traía su libro de poemas, ella llevaba dulces, a veces refrescos, que compartían después de la lectura.
Él supo que se llamaba Laura y compartían la misma historia,...