Llegue a un pueblo

Llegué a un Pueblo,
Llegué a un pueblo, yo estaba en una calle y vi cerca a un señor acompañado por otras personas, él dirigiéndose hacia mí, me preguntó: ¿Qué está haciendo? ¿Está trabajando? yole dije: no, qué hay que hacer, quiero y necesito trabajar; y me dio unas instrucciones dotándome de una bicicleta de esas grandes para que hiciera lo que me había indicado, subí en la bicicleta yempecé mi trayectoria; El pueblo estaba cimentado en un terreno de altibajos, era un pueblo común con calles pavimentadas y otras destapadas, me conducía por una calle principal y a medida que avanzaba,veía calles alternas que desembocaban en la calle en que yo iba.
Podía divisar unos huecos que estaban justo al frente de mi, era consciente de que tenía que desviarme para evitar una caída segura;pero seguí como si la bicicleta me dirigiera a mí y no yo a ella; porque recordaba la seguridad que este señor me participó y oía una voz que me confirmaba que no me pasaría nada y que iba a alcanzarmi propósito; y había huecos con regularidad y era como si recorriera una vía en óptimas condiciones.
Una tranquilidad llena de paz y avivamiento, es lo que sentía, un bienestar total, estabahaciendo lo anhelado en el momento y lugar adecuado. Protección, soporte y seguridad ya me había asegurado este señor al iniciar mi itinerario.
Recuerdo con un tanto de dificultad, que llegaba a lugaresdonde habitaba gente: una casa con un establecimiento donde estaban tratando asuntos de interés familiar y patrimonial, uno de los miembros advirtió mis sanas intenciones y apaciguó a los demás; tambiénuna casa como un inquilinato y que de allí salía un grupo de personas de corta estatura uniformados que montaban en un carro, muy solícitos por cierto, y uno de ellos me dio a conocer que le gustaríaatenderme pero tenían un compromiso que iba a resolver sus aprietos. Yo era como un espía. Sentí que en cada estación había cosas por hacer como interceder por ellos material y espiritualmente....