Lo justo

INTRODUCCION

Existe en nuestro lenguaje una flexibilidad indiscreta que nos hace caer en diversos eufemismos, analogías y algunos otros juegos gramaticales, misma que podría traducirse en incertidumbre, pues esta falta de relación directa entre el símbolo y la cosa nos lleva a cuestionar a la palabra misma.

Poetizaba Eduardo Lizalde:

“Dime tu nombre, cosa,tu desnudo tejido
por el nombre y sus cáñamos seguros.
Bestia que el solo grito de su cazador
ya enjaula,
(…)
Cosa nombrada, ya existías
antes de llamarte incluso
con la palabra cosa.”[1]

Tratando de explicar la falta de referencialidad entre lapalabra y el objeto, Eduardo Lizalde nos regala “Cada cosa es Babel” en el que cuestiona lo que su nombre Eduardo dice de él, palabra que se entreteje en su cuerpo como sus venas, que como garfio raspa su piel y emerge a su lado nombrándolo.

Y es que entre el símbolo y la cosa se formula un punto ciego, un vació que los entrelaza, los funde y nos entrega la palabra al mundo; sin embargo, quees la palabra sino un grupo de letras agrupadas en un orden quizás cronológico, quizás musical, pero a todas luces carente de sentido propio y poseedor de vacío.

Dentro de ese vacío que es la palabra se empieza a configurar lo que en el mundo conoceremos como lo real, poco a poco el significado las une a uno o varios significantes, acciones, y demás, para pronto llevarnos a concebircierta coherencia en su pronunciación, de esta forma desciframos la diferencia entre casa y caza, entre arriba y abajo, y muchas más; sin embargo, aún sin estar completamente contenta con esos juegos, la palabra nos vuelve a tender una trampa.

Por que la palabra deviene en palabra. La palabra emerge de entre el suelo que ella misma construyo, teje entre sílabas y acentos su propiosignificado, por que para comprender lo que una palabra refiere hay que avocarnos a otra palabra y jugar dentro de esa realidad que nos apresa, y faltos de carácter solo nos resta mirar como el mundo deviene en palabra.

Y es por que la palabra construye un edificio gramatical, que la hace valida, pues al encontrarnos la palabra casa cerca de la palabra matrimonio podemos comprender lo que con lapalabra se pretende, si colocamos la misma palabra alrededor de paredes y jardín, entonces el significado cambia; en consecuencia, caemos con fe de ciegos dentro de este juego –violento- en el que nos hace participes.

La palabra, entonces, deja cualquier ápice de seriedad de lado y se convierte en anagramas, analogías, eufemismos, y cree burlarse de nosotros.

Sin embargo, es tambiénese intersticio existente entre la palabra y el significante que nos da un semblante de héroes, pues es por ese vacío que podemos dudar de la palabra misma.

Por que la palabra necesita de su significante para cobrar vida, si desatamos ese nudo invisible que los une y se abandona a la nada entonces esta muere; pero esta tarea es difícil, pues no podemos comprender el mundo de esta forma, estarea pues de toda persona cuestionarse el mundo, razón por la cual nos daremos la oportunidad de cuestionar a la palabra desde su multiplicidad.

“Lo que hay que pensar es por tanto ese ejercicio de la fuerza en el lenguaje mismo, en lo más intimo de su esencia, como en el movimiento por el que se desarmaría absolutamente a sí mismo”[2]

Ocasión que abre la posibilidad de no solocuestionar a la palabra, sino de cuestionar algo de suma importancia en nuestro trabajo de abogados, juzgadores e incluso de ciudadanos: la justicia.

APERTURA

“Es para mí un deber, debo dirigirme a ustedes en ingles”[3], de esta forma inauguraba su discurso “fuerza de ley” Jaques Derrida, abusando de la palabra, violencia directa si se quiere, pero ventaja tomada para poder ajustarse a sus...