lobos
«Ni siquiera se verifica la presencia del animal en la zona», añade el escrito al que ha tenidoacceso LA NUEVA ESPAÑA. La asociación advierte de que los encargados de efectuar esa supervisión para determinar si los percances corresponden o no a ataques de lobos, son guardas que, a su vez, songanaderos (o familiares de ellos), que no dejan opción a que la muerte de una vaca pudiera ser causada por otros factores como enfermedades o ataques de perros. «Es un examen visual, no se realizacontraste alguno de los datos observados por los guardas con pruebas de laboratorio», señala la denuncia.
Cuando una vaca muere atacada por un lobo en zona declarada de espacio protegido, Agroganaderíacompensa al ganadero. Al valor de la propia vaca se añade una plusvalía de un 10% (un 20% si el daño se le atribuye al oso). ASCEL denuncia, además, que cada damnificado percibe una doble indemnizaciónpor el mismo daño: primero recibe la partida procedente de la compañía aseguradora y después, «a sabiendas de que ya ha cobrado», solicita su compensación a la Administración pública, algo que, segúnconsta en el documento de los ecologistas, «puede constituir un delito de fraude a la Administración Pública o de estafa a la misma».El ataque «interesado» del lobo, indican los ecologistas, otorga...
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