Los Derechos Humanos, El Holocausto Y Los Genocidios Recientes

Los Derechos humanos, el Holocausto y los Genocidios recientes
“No importa la debilidad del héroe,
Si no la fuerza del villano.”
Héroes, Ray Lóriga

En realidad el siglo XX no es tan sangriento como lo vemos: las víctimas mortales de la II Guerra Mundial son alrededor de 55 millones de personas; en Europa, por otras diversas guerras, se suman 19 millones; la guerra en Japón da 6 millones devíctimas; la URSS y sus revoluciones llegan a 27 millones de personas; sumamos otros 38 millones de pérdidas humanas por enfrentamientos latinoamericanos, africanos y asiáticos y da un total aproximado de 145 millones de seres humanos muertos. Pero si vemos el siglo XVI, en la actual Latino américa murieron 150 millones de indígenas y 50 millones más al norte del continente: 200 millones demuertos solo en esta parte del mundo, sin bombas, sin armas de fuego, solo hachas; eso es penoso. (1) (2) (3)

Sin embargo cualquier cifra de muertes por guerra, genocidio o plaga es deplorable; aunque si tomamos la frase de Stalin “Una única muerte es una tragedia, un millón de muertes es una estadística.” (4) No pasa de eso, una estadística. Por otra parte Malthus decía que toda matanza, genocidioy plaga debe suceder pues la sobrepoblación existente impedía el desarrollo en general (5). Por mi parte, creo que todo se da por dos instintos humanos: el instinto de poder y el instinto de supervivencia (6) que todos tenemos, con la única diferencia del grado de desarrollo de los mismos, con lo que podemos diferenciar a un Hitler de un Gandhi.

“Matadlos, matadlos a todos, hasta en el vientrede sus madres”(7)

En otras culturas, la muerte -venga como venga- debe ser respetada, pues salvar la vida de un ser equivale a convertirlo en un esclavo a causa de una exagerada, aunque justificada, gratitud al salvador; vale más dejar morir a alguien que privarlo de su libertad, según la filosofía y el pensamiento oriental. En el mismo continente otros prefieren sacrificar sus vidas,provocando catástrofes por su ideología, que vivir presos de lo, supuestamente, establecido por otros. Ahí entra otro rasgo fundamental presente en cualquier bando en un genocidio: la ideología.

“Prefiero morir de pie, a vivir de rodillas”(8)

Sea como sea, no podemos caer en ese pensamiento, ni por cultura ni por moral. El asesinato de cien, mil, o millones de personas en desigualdad de condicioneses un genocidio; el atentar contra los derechos humanos de otros, privándolos de su libertad y hasta quitándoles la vida es un acto, cayendo en la redundancia, deshumanizado. El exceso de poder corrompe a las personas, y si ya tenían enraizada esa ideología tirana, el poder es la oportunidad de cumplir sus ideales, ideales que no van más allá de su beneficio personal.

“Mientras tanto este mundogira y gira sin poderlo detener, y aquí abajo unos cuantos nos manejan como fichas de ajedrez” (9)

Más allá de un Hitler queriendo hacer de los alemanes los superhombres (interesante que Nietzsche haya dicho que “los alemanes son la escoria social”), más allá de los nombres ya conocidos como Stalin o Mussolini, existen otros genocidios, los que no son tan fáciles de ver debido a que esos treshombres acapararon la atención con el número de víctimas en sus gobiernos de tiranía. No debería importarnos cuál fue el más sangriento, porque todos fueron igual de lamentables y el resultado fue el mismo; no importa cuántos muertos hubo, importa que los hubo, importa que se violó el derecho a la vida (10), a la libertad e igualdad (11) y otros tantos que la lista se vuelve innumerable.

Hablode genocidios como el de Ruanda, del que alguna gente conoce solamente por la película “Hotel Rwanda”; de la guerra en Bosnia, a la que vemos indiferentes; del genocidio armenio, al que nunca mencionamos; de las dictaduras en los países de Medio Oriente por las que lo único que hacemos es condolernos y nada más; de la dictadura en Somoza, a la que dejamos ya en el pasado. Sin ir tan lejos,...