Los domingos en el hospicio

Páginas: 15 (3525 palabras) Publicado: 15 de octubre de 2013
LOS DOMINGOS EN EL HOSPICIO
En el fondo del jardín había una casa donde vivía el jardinero, un viejo medio loco (se había contagiado); la casa tenía una pieza desocupada, una especie de bodega o de garaje sin uso, donde nos juntábamos todos los domingos en la tarde. Ahora no sé cómo empezamos con esas cosas; no me acuerdo. La más desvergonzada de todo el grupo era Griselda, que se paseaba conlas polleras levantadas, sin nada debajo, moviendo el traste como una bataclana. Eduardito, el niño de la pensión vecina, aullaba como un piel roja y corría alrededor de una fogata, pegándose agarrones en cierta parte. Pero la más desvergonzada era Griselda, que inventaba verdaderas representaciones de teatro: el hijo del jefe piel roja enamorado de la prisionera blanca; la prisionera blancaamarrada contra un poste, desnuda (trató de hacer muchas veces que me desnudara yo, pero no quise), retorciéndose de dolor, hasta que el hijo del jefe piel roja acudía a salvarla; la muchacha blanca exhibida en una jaula, desnuda, en un mercado de esclavos, torturada y humillada por carceleros monstruosos (una vez quiso traer a un hospiciano para que actuara de carcelero, pero nosotros nos opusimos,¡qué ocurrencia!), hasta que el príncipe árabe la adquiría, la cubría de perfumes y brazaletes, la ungía favorita de su harén... Cada domingo llegaba con ideas nuevas; ella se reservaba el papel principal (excepto cuando había que desnudarse, porque prefería que lo hicieran otras), y distribuía los roles secundarios. Después corregía nuestra actuación; a los menos ocurrentes nos azuzaba a gritos, hastaque sacábamos nuestro personaje. Era una verdadera artista de teatro, en esa época. Más tarde se puso rara, esquiva; y empezó a guardar secretos para todo y a decir siempre una cosa por otra.
Era Griselda la que me obligaba a actuar en pareja con Antonio, no sé por qué. "Tú eres la esclava de Antonio", decretaba, por ejemplo, y Antonio me amarraba las manos a la espalda y me azotaba con lacorrea del cinturón, despacio, y después me toqueteaba, me daba agarrones a toda fuerza, por donde se le ocurría, y yo no podía alegar, podía lamentarme suavemente, como una esclava, pero no podía protestar. 
Una vez, no me acuerdo cómo, me quedé dormida. De repente desperté y Antonio me estaba tocando, y todo el grupo nos hacía rueda, muerto de la risa, con Griselda en el medio. Detrás del grupo sealcanzaba a ver el jardín porque la puerta del galpón se hallaba entreabierta, y había dos cabezas peladas al rape, sin dientes, dos hospicianos muertos de la risa, igual que el grupo; felices.
-¡Ahora vamos a representar un matrimonio! -dijo Griselda, levantando los brazos para imponer orden, y todos gritaron "¡el matrimonio!, ¡el matrimonio! ", y aplaudieron. Los hospicianos abrieron un poco másla puerta del galpón y también aplaudieron, entusiasmados, riendo a mandíbula batiente.
-Pero antes cierren bien la puerta -ordenó Griselda.
Los hospicianos, con expresión de súplica, pidieron que los dejaran quedarse adentro. Prometían mantenerse tranquilos en un rincón, sin molestar a nadie. -Bueno -dijo Griselda-. Servirán de testigos. Pero siempre que prometan no contarle a nadie. Loshospicianos prometieron con enfáticos movimientos de cabeza, mientras retrocedían a un rincón. 
Eduardito hizo de cura. Griselda fue mi madrina y me dio toda clase de consejos, advertencias, revisó mi vestido de novia, le quitó una pelusa, que no fuera a pisarle el ruedo en el momento de bajar del auto, el arreglo de flores de la iglesia, la música, los preparativos del buffet, esos sandwiches son muyordinarios, no me los traiga... Resolvió que la luna de miel sería en Bariloche.
-Ahora tienen que darse un beso -indicó, cuando la ceremonia hubo terminado.
-No -dijo después-. Tiene que ser un beso en la boca. Acuérdense que ya están casados, para siempre.
Obedeciendo a Griselda, Antonio me besó en la boca, y todos gritaron "¡Viva los novios! ", y aplaudieron. 
-Aquí está el buffet...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • El hospicio
  • TEMPLO DEL HOSPICIO
  • Plan de hospicio
  • Hospicio cabañas
  • Informe de hospicio
  • hospicio cabañas
  • Domingos.
  • domingo

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS