Los escuderos de carlyle en méxico
Páginas: 12 (2936 palabras)
Publicado: 22 de noviembre de 2010
LOS ESCUDEROS DE CARLYLE EN MÉXICO
Cómo la catedral del capital privado ha puesto su pie en México como parte de su nueva y agresiva estrategia de adquisiciones alrededor del mundo. Y quiénes son sus hombres en el país.
Por Ricardo J. Galarza
El Grupo Carlyle, la firma de capital privado más grande del planeta, inició hace tres años una de las más profundas y rápidas transformacionesque se conocen en el mundo corporativo norteamericano. La empresa, fundada en Washington en 1987 al amparo del poder político de la superpotencia, siempre ha estado asociada, en el imaginario colectivo, a la familia Bush, a la industria armamentista y a los miembros más prominentes de la derecha estadounidense. Vilipendiada por sus enemigos políticos y acusada por sus críticos de todo tipo deimputaciones --desde tráfico de influencias, hasta lucro bélico, pasando por conspiración y alta traición--, su mala imagen alcanzó ribetes de escándalo cuando, a principios de 2002, numerosos informes de prensa comenzaron a revelar que la firma también manejaba inversiones sauditas y, en particular, de la familia Bin Laden, con lo que se ganó el repudio de un amplio sector de la opinión públicanorteamericana. La fresa en el pastel de ese desprestigio la proporcionaron la película Fahrenheit 911, del reconocido documentalista Michael Moore, y el libro House of Bush, House of Saud, del autor Craig Unger, que mostraron a Carlyle como un gigantesco monstruo oportunista, capaz de aliarse al mismo tiempo con dios y con el diablo para satisfacer sus billonarios intereses alrededor del mundo.
Elradical cambio de imagen emprendido por el grupo, ampliamente documentado en la edición del 12 de febrero de la revista Business Week, comprendió el retiro inmediato del dinero de los Bin Laden, la salida de George Bush padre como alto asesor, la de su secretario de Estado y amigo James Baker como socio de la empresa y la del ex premier conservador británico John Major como presidente de CarlyleEuropa. El propio presidente del grupo desde 1992, Frank Carlucci, quien fuera secretario de Defensa del ex presidente Ronald Reagan, también voló, para dar lugar al nombramiento del reputado ex presidente de IBM Louis Gerstner al frente de Carlyle.
Pero la verdadera transformación de Carlyle no fue un mero maquillaje, ni un simple cambio de figuritas. La firma se redefinió por completo en losúltimos años, y algunos expertos sostienen que redefinió la propia naturaleza del negocio del capital privado. La firma maneja hoy cerca de 50 fondos en todo el mundo y ha acometido una agresiva diversificación de su portafolio --antes concentrado en compañías de defensa que tenían negocios con los gobiernos--. En los últimos tres años, Carlyle ha adquirido empresas en sectores tan disímiles comoenergía, telecomunicaciones y transporte, salud, bienes raíces y tecnología; y en diversas partes del mundo: desde Europa y Asia, hasta América Latina. Se trata de lo que la prensa especializada norteamericana ha dado en llamar “El gran experimento” y lo que ha convertido a Carlyle en la mayor firma de capital privado del mundo, con 55 mil millones de dólares (MDD) en activos y 85 mil MDD eninversiones comprometidas para el año en curso.
Parte de ese “gran experimento” de Carlyle ha sido su entrada a México, en enero de 2004. Para ello, ficharon, entonces, al ex banquero Joaquín Ávila, un veterano en inversiones de capital privado, con numerosas transacciones de alto perfil entre pecho y espalda, y al hoy secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, quien recientemente debióabandonar el proyecto en virtud de su nombramiento al gabinete del presidente Calderón.
Hoy, Ávila encabeza, como director general de Carlyle México, un compacto y altamente capacitado equipo de hombres de negocio (como él, todos egresados de las mejores universidades de Estados Unidos), decididos a redoblar la presencia de la empresa en el país. Se trata de un grupo joven pero igualmente...
Cómo la catedral del capital privado ha puesto su pie en México como parte de su nueva y agresiva estrategia de adquisiciones alrededor del mundo. Y quiénes son sus hombres en el país.
Por Ricardo J. Galarza
El Grupo Carlyle, la firma de capital privado más grande del planeta, inició hace tres años una de las más profundas y rápidas transformacionesque se conocen en el mundo corporativo norteamericano. La empresa, fundada en Washington en 1987 al amparo del poder político de la superpotencia, siempre ha estado asociada, en el imaginario colectivo, a la familia Bush, a la industria armamentista y a los miembros más prominentes de la derecha estadounidense. Vilipendiada por sus enemigos políticos y acusada por sus críticos de todo tipo deimputaciones --desde tráfico de influencias, hasta lucro bélico, pasando por conspiración y alta traición--, su mala imagen alcanzó ribetes de escándalo cuando, a principios de 2002, numerosos informes de prensa comenzaron a revelar que la firma también manejaba inversiones sauditas y, en particular, de la familia Bin Laden, con lo que se ganó el repudio de un amplio sector de la opinión públicanorteamericana. La fresa en el pastel de ese desprestigio la proporcionaron la película Fahrenheit 911, del reconocido documentalista Michael Moore, y el libro House of Bush, House of Saud, del autor Craig Unger, que mostraron a Carlyle como un gigantesco monstruo oportunista, capaz de aliarse al mismo tiempo con dios y con el diablo para satisfacer sus billonarios intereses alrededor del mundo.
Elradical cambio de imagen emprendido por el grupo, ampliamente documentado en la edición del 12 de febrero de la revista Business Week, comprendió el retiro inmediato del dinero de los Bin Laden, la salida de George Bush padre como alto asesor, la de su secretario de Estado y amigo James Baker como socio de la empresa y la del ex premier conservador británico John Major como presidente de CarlyleEuropa. El propio presidente del grupo desde 1992, Frank Carlucci, quien fuera secretario de Defensa del ex presidente Ronald Reagan, también voló, para dar lugar al nombramiento del reputado ex presidente de IBM Louis Gerstner al frente de Carlyle.
Pero la verdadera transformación de Carlyle no fue un mero maquillaje, ni un simple cambio de figuritas. La firma se redefinió por completo en losúltimos años, y algunos expertos sostienen que redefinió la propia naturaleza del negocio del capital privado. La firma maneja hoy cerca de 50 fondos en todo el mundo y ha acometido una agresiva diversificación de su portafolio --antes concentrado en compañías de defensa que tenían negocios con los gobiernos--. En los últimos tres años, Carlyle ha adquirido empresas en sectores tan disímiles comoenergía, telecomunicaciones y transporte, salud, bienes raíces y tecnología; y en diversas partes del mundo: desde Europa y Asia, hasta América Latina. Se trata de lo que la prensa especializada norteamericana ha dado en llamar “El gran experimento” y lo que ha convertido a Carlyle en la mayor firma de capital privado del mundo, con 55 mil millones de dólares (MDD) en activos y 85 mil MDD eninversiones comprometidas para el año en curso.
Parte de ese “gran experimento” de Carlyle ha sido su entrada a México, en enero de 2004. Para ello, ficharon, entonces, al ex banquero Joaquín Ávila, un veterano en inversiones de capital privado, con numerosas transacciones de alto perfil entre pecho y espalda, y al hoy secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, quien recientemente debióabandonar el proyecto en virtud de su nombramiento al gabinete del presidente Calderón.
Hoy, Ávila encabeza, como director general de Carlyle México, un compacto y altamente capacitado equipo de hombres de negocio (como él, todos egresados de las mejores universidades de Estados Unidos), decididos a redoblar la presencia de la empresa en el país. Se trata de un grupo joven pero igualmente...
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