los funerales de mama grande

Páginas: 23 (5723 palabras) Publicado: 6 de septiembre de 2013
LOS FUNERALES DE LA MAMÁ GRANDE
Gabriel García Márquez

http://www.librodot.com

47

Los funerales de la Mamá Grande

Ésta es, incrédulos del mundo entero, la verídica historia de la Mamá Grande, soberana
absoluta del reino de Macondo, que vivió en función de dominio durante 92 años y murió en olor
de santidad un martes del setiembre pasado, y a cuyos funerales vino el Sumo Pontífice.Ahora que la nación sacudida en sus entrañas ha recobrado el equilibrio; ahora que los
gaiteros de San Jacinto, los contrabandistas de la Guajira, los arroceros del Sinú, las prostitutas
de Guacamayal, los hechiceros de la Sierpe y los bananeros de Aracataca han colgado sus toldos
para restablecerse de la extenuante vigilia, y que han recuperado la serenidad y vuelto a tomar
posesión de susestados el presidente de la república y sus ministros y todos aquellos que
representaron al poder público y a las potencias sobrenaturales en la más espléndida ocasión
funeraria que registren los anales históricos; ahora que el Sumo Pontífice ha subido a los Cielos
en cuerpo y alma, y que es imposible transitar en Macondo a causa de las botellas vacías, las
colillas de cigarrillos, los huesosroídos, las latas y trapos y excrementos que dejó la
muchedumbre que vino al entierro, ahora es la hora de recostar un taburete a la puerta de la calle
y empezar a contar desde el principio los pormenores de esta conmoción nacional, antes de que
tengan tiempo de llegar los historiadores.
Hace catorce semanas, después de interminables noches de cataplasmas, sinapismos y
ventosas, demolida porla delirante agonía, la Mamá Grande ordenó que la sentaran en su viejo
mecedor de bejuco para expresar su última voluntad. Era el único requisito que le hacía falta para
morir. Aquella mañana, por intermedio del padre Antonio Isabel, había arreglado los negocios de
su alma, y sólo le faltaba arreglar los de sus arcas con los nueve sobrinos, sus herederos
universales, que velaban en torno allecho. El párroco, hablando solo y a punto de cumplir cien
años, permanecía en el cuarto. Se habían necesitado diez hombres para subirlo hasta la alcoba de
la Mamá Grande, y se había decidido que allí permaneciera para no tener que bajarlo y volverlo a
subir en el minuto final.
Nicanor, el sobrino mayor, titánico y montaraz, vestido de caqui, botas con espuelas y un
revólver calibre 38, cañónlargo, ajustado bajo la camisa, fue en busca del notario. La enorme
mansión de dos plantas, olorosa a melaza y a orégano, con sus oscuros aposentos atiborrados de
arcones y cachivaches de cuatro generaciones convertidas en polvo, se había paralizado desde la
semana anterior a la expectativa de aquel momento. En el profundo corredor central, con garfios
en las paredes donde en otro tiempo secolgaron cerdos desollados y se desangraban venados en
los soñolientos domingos de agosto, los peones dormían amontonados sobre sacos de sal y útiles
de labranza, esperando la orden de ensillar las bestias para divulgar la mala noticia en el ámbito
de la hacienda desmedida. El resto de la familia estaba en la sala. Las mujeres lívidas,
desangradas por la herencia y la vigilia, guardaban un lutocerrado que era una suma de
incontables lutos superpuestos. La rigidez matriarcal de la Mamá Grande había cercado su
fortuna y su apellido con una alambrada sacramental, dentro de la cual los tíos se casaban con las
hijas de las sobrinas, y los primos con las tías, y los hermanos con las cuñadas, hasta formar una
intrincada maraña de consanguinidad que convirtió la procreación en un círculovicioso. Sólo
Magdalena, la menor de las sobrinas, logró escapar al cerco; aterrorizada por las alucinaciones se
hizo exorcizar por el padre Antonio Isabel, se rapó la cabeza y renunció a las glorias y vanidades
del mundo en el noviciado de la Prefectura Apostólica. Al margen de la familia oficial y en
ejercicio del derecho de pernada, los varones habían fecundado hatos, veredas y caseríos con...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Los Funerales De La Mama Grande
  • Los Funerales De La Mama Grande
  • Los funerales de la mamá grande
  • Los funerales de mama grande
  • Los funerales de Mamá Grande
  • Los funerales de la mama grande
  • los funerales de mama grande
  • Los funerales de la mama grande

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS