Los martires en el movimiento ecuménico por los derechos humanos

El discurso del Movimiento Ecuménico por los Derechos humanos y la dictadura: La política del martirio
José Luis Oliva trabajo Final de “argumentación , ideología y analisis del discurs
En estas páginas intentaremos discernir el modo de abordaje de la última dictadura argentina y sus consecuencias en la democracia por parte del discurso de Movimiento Ecuménico por los derechos humanos (MEDH)en el periodo que abarca el proceso y en el periodo que va desde el comienzo de la democracia hasta la actualidad.
Ante s de abordar nuestro tema debemos definir al MEDH para lo cual es necesario afirmar que está incluido en el ecumenismo, movimiento que tiene como objetivo la unión de los cristianos y cuya expresión más patente son las organizaciones que reúnen a iglesias de distintasdenominaciones, como pueden ser en el ámbito internacional el consejo mundial de iglesias (CMI) o en el ámbito nacional el MEDH y la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina (CEICA) (Garlatti, 2000).
En cuanto al MEDH, podemos decir que está conformado iglesias protestantes de distintas denominaciones y algunas diócesis católicas y que actualmente “lleva adelante acciones referentesa la justicia, trabajo, menores en riesgo, mujer y derechos humanos, salud (atención a enfermos de sida), educación y capacitación, juventud y formación, impunidad y corrupción” (Garlatti, 2000).
Su origen podemos datarlo en febrero de 1976, cuando se realiza una convocatoria a sacerdotes, pastores y laicos de distintas confesiones cristianas para buscar alguna solución al problema de losafectados por la violencia política, para lo cual se reunirían en los jardines de la Parroquia de La Santa Cruz, en Buenos Aires para conformar el Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos cuyo principal objetivo es la toma de conciencia del grave problema de la violación de los derechos fundamentales en la Argentina
Por último- y es el punto que más nos interesa por su estrecha vinculación con lodiscursivo- nos detendremos en las formaciones discursivas que sirven de fuente suprasubjetiva de los enunciados (Verdugo, 1996). En este caso funcionarían como estas fuentes suprasubjetivas el Evangelio, la Teología de la Liberación y el discurso de los Derechos Humanos (MEDH, 1992).
Y es aquí donde entraría la problemática de los discursos constituyentes como los que dan sentido a los actos dela comunidad, son avales de los diferentes géneros discursivos, garantizan una distribución de los enunciados y crean una memoria discursiva(Maingueneau,1995).
Ahora nos detendremos brevemente estos aspectos.
La distribución de los enunciados es descripta como compuesta por una ínfima cantidad de enunciados fundadores que dan lugar a múltiples textos secundarios. Estos textos son los que“instauran un nuevo dispositivo enunciativo, una nueva manera de hacer filosofía, física, derecho, etc.” y los que se leen porque enseñan a leer.
En nuestro caso la teología de la liberación cumpliría con los dos requisitos para ser considerada un conjunto de enunciados fundadores, porque instaura un nuevo modo de hacer teología, una teología que ya no está desvinculada de la realidad sino que se hacecargo de ella, particularmente de la de los pobres, y porque su perspectiva profética- martirial permite construir una identidad vinculada con el martirio, identidad que permite construir una posición y una relación con otros grupos y un objetivo(Van Dijk, 1999), debido a su doble concepción del martirio como lo “ a) los mártires jesuanicos que viven, trabajan y son asesinados como Jesús y b)los pueblos crucificados, las grandes mayorías, millones de seres humanos, asesinados injusta e indefensamente en la forma lenta del hambre o en la forma violenta de la barbarie, el siervo de Yahve en nuestra historia”(Sobrino, 2003). Lo que se vincula estrechamente con el problema de la legitimidad.
Para empezar la legitimidad podría definirse de dos modos diferentes; como la consustanciación...