Los nobel femeninos

Los premios Nobel no dejan de ser un reflejo de la realidad investigadora y profesional de aquellas disciplinas a las que reconocen. Por tanto, me parece lógico(aunque no por ello menos indignante) y esperable la escasísima presencia femenina entre sus premiados. Por otro lado, me gustaría señalar que parece factible eseplanteamiento que se recoge sobre la “falta de agresividad” de las científicas. Matizo; no pienso que el bajo índice de premiadas se deba a una falta de entrega o de capacidadde lucha. A mi modo de ver, se debe en parte a que muchas de éstas mujeres, centran sus esfuerzos en su propio trabajo, en su labor científica, dejando quizás almargen las ansias de reconocimiento social que si se observan en muchos hombres. En cuanto al texto sobre ese famoso “techo de cristal”, me parece muy interesante lareflexión de la autora sobre la actitud de algunos hombres frente a las mujeres de éxito. La catedrática señala que incluso aquellos compañeros que aceptan y valoranpositivamente que una mujer ocupe ese puesto de trabajo, tienden a “ignorarla” completamente. Pienso que muchos de ellos tienen tan asumida esa supuesta “superioridad”masculina que no pueden evitar esa actitud (tan sexista como aquellos que se oponen a la promoción profesional de la mujer) condescendiente de la “palmadita en la espalda” asus colegas femeninas, como quien sonríe ante el niño que ha conseguido trepar a lo alto de un árbol

Por último, en cuanto al “contrato a una maestra”, me pareceque la palabra que mejor lo resume es denigrante. Y es ejemplo del trato que recibía la mujer, no solo en el ámbito científico, sino en cualquier aspecto de sus vidas.