LOS NUEVOS LECTORES DEL SIGLO XIX: MUJERES, NIÑOS Y OBREROS

Actualmente, el orden de la lectura pasa por una situación delicada. Nosotros evidenciamos cambios en los modos de leer y en el repertorio de los textos, propio de la cultura occidental. Laexistencia de los libros está pasando a un segundo plano, pues estos no se adaptan a los hábitos y métodos de aprendizaje de los nuevos tiempos como lo hacen los materiales audiovisuales y tecnológicosmodernos. Lo que conlleva a que la lectura del siglo XXI, a diferencia de la de los siglos anteriores, se esté convirtiendo en un fenómeno fragmentado, disperso y absolutamente carente de reglas, salvoalgunas excepciones como el mundo islámico quienes aprecian mucho su cultura escrita, y la sociedad China quien aún conserva una tradición compacta y respeta la escritura de diferentes niveles sociales.A esto se le suma el impacto que ha generado el mercado, más específicamente los medios de comunicación, pues han sido una gran influencia para esa revolución, tanto que ya la generación actual hadejado atrás métodos antiguos para modernizarse y así entrar a la nueva etapa de la cultura occidental, que para algunos es o no un movimiento positivo.

Por ahora, solo hace falta esperar. Estosnovedosos cambios están marcando la pauta hoy y solo sabremos sus futuras consecuencias a lo que ahora podemos catalogar como una “novedad del occidente”.
Respecto a los modos de leer, destacamos dosmodos de lectura: el tradicional y el secundario. El modo tradicional es el más respetado y aceptado, aplicado por la clase burguesa europea a mediados del siglo XIX y XX. Esta forma de leer exponepautas de comportamientos rígidos y disciplinarios que conllevan al lector a tener una correcta postura, a tratar de manera adecuada y respetuosa al libro y de ejercer su acto de leer en ambientes yespacios colectivos y con instrumentos adecuados que en conjunto faciliten la comprensión de la lectura.
Por su parte, el modo secundario es la nueva forma de leer y se observa comúnmente en los...