los sindicatos

NUEVA SOCIEDAD NRO. 3 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1972, PP. 32-38

El futuro de la acción sindical en
América Latina
Selser, Jorge

Hacer preposiciones o proyecciones para el sindicalismo en América Latina resul­
ta una tarea complicada y en cierta medida aventurada. La complicación es perfec­
tamente explicable pues deviene de la diversidad de situaciones planteadas en las
naciones quecomprenden esta parte del continente y que se manifiesta en múlti­
ples aspectos como ser: producto bruto, riquezas naturales, tasa de desarrollo, gra­
do de integración, organización socio-política, etc. Las organizaciones sindicales
responden a sus medios nacionales creando tanta diversidad en sus actitudes como
la que existe entre los ambientes nacionales. Es también tarea aventurada por lafluidez de la situación actual tanto en los medios nacionales como en el internacio­
nal sujetas a la interacción de cambios muy rápidos.
La proyección que intentamos no tiene, precisamente debido a la argumentación
anterior, la intención de una profecía sino formular algunas recomendaciones y
predicciones en base a una realidad presente, incluyendo tendencias de prevenir y
la intención ideológicadel autor.
La utilidad de este ejercicio consistirá en señalar algunas pautas para la acción útil
del movimiento obrero desde su campo sindical. Pretende también colaborar en el
diseño de una estrategia de cambio para el movimiento de los trabajadores latinoa­
mericanos dispersos en diferentes realidades y perspectivas pero unidos en una lu­
cha común contra el imperialismo y la explotación.Economía y Sindicatos
El porvenir de cualquier comunidad en el mundo depende, en buena medida, de
como distribuye la relación ahorro o inversión vs. consumo; y los sindicatos, al di­
rigir las reivindicaciones salariales de una sociedad, son un factor determinante de
la fijación de estos dos términos. Es importante destacar, sin embargo, que en Amé­
rica Latina los sectores reaccionariosbuscan volcar todo el peso de la responsabili­
dad del desarrollo económico o frustración en esta relación, señalando "culpa" del
consumo excesivo como causa de una baja tasa de desarrollo. Esta argumentación
resulta evidentemente falsa puesto que el incremento del consumo nacional es par­
te esencial del mercado interno, sin cuya existencia las economías nacionales se dis­

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torsionan en una exclusiva búsqueda de mercados exteriores. Además, son muchos
los casos de países latinoamericanos, por ejemplo la Argentina, que disponen de
un monto suficiente de ahorroinversión, pero padecen el estancamiento de sus eco­
nomías debido sobre todo a una mala dirección de sus inversiones.
Esta característica presenta un importanteproblema a los sindicatos latinoamerica­
nos puesto que los sectores del capitalismo dominante les exigen reducir las pre­
tensiones en materia de salarios y por tanto de poder adquisitivo de los trabajado­
res, sin otorgarles participación alguna en la dirección de las inversiones. Los sindi­
catos resultan así, en muchos casos, sacrificando el presente de sus adherentes sin
conseguirgarantías de progreso para el futuro.
La práctica ha demostrado también, en América Latina, que los sindicatos no pue­
den basar su actuación en un accionar puramente reivindicativo en materia de sa­
larios. Si no aceptan la trampa de financiar con reducciones del consumo los erro­
res de inversión del capitalismo, el Estado puede en algún momento, poner en
marcha o tolerar elementos inflacionariosque destruyen el poder de los salarios.
La experiencia latinoamericana muestra movimientos sindicales con una intensa
acción política. Generalmente hay una acción conjunta de los sindicatos con los
partidos, movimientos políticos, especialmente aquellos de tipo populista, tal es el
caso de México, el del movimiento sindical argentino, primero vinculado a anar­
quistas y socialistas y luego...