En el comienzo de los tiempos, la divinidad me concedió una gran oportunidad, por muchos años fui una luz en la vida, un destello cálido que brindaba confort a mis cercanos. Misalas me encumbraban en lo más alta de lo montaña de la felicidad, podía volar horas y horas, sin detenerme, era un paraíso, mi corazón sentía la plenitud que me radiaba. Sin embargo meaproveche de mi poder divino, la luz se apago y el sufrimiento llego, una vez el resplandor que llenaba de vida a las personas, se transformaría en oscuridad. Por haber sucumbido alas tentaciones, perdí mi aura, mis cercanos se alejaron, y no me importo enceguecido por la lujuria. Pero aun podía volar y me aprovechaba de la divinidad que aun guardaba en micorazón. Y así poco a poco caí en cada uno de los pecados capitales, buscando la felicidad superficial, mal entendida por mi adición y los placeres carnales. Nada dura para siempre, ycuando estaba a punto te tocar gloria de los placeres, la última gota de divinidad, de la cálida luz que guardaba mi corazón, se esfumo, perdí mis alas, y caí, y volví a caer, yotra vez, pero aun más bajo, con mucho esfuerzo me trate de poner de pie, y me di cuenta que no sabía caminar, perdí ayuda a mis compañeros en la oscuridad, pero todos me dieron laespalda. Solo y perdido me acorde de Dios, que una y otra vez traicione, cada oportunidad que me dio, pero ya no había luz en mi corazón, mis suplicas no podían ser oídas. Solo ydesamparado, mendigando una pisca de cariño, busque y busque a mis cercanos que tanto dañe, pero no los encontré, en ninguna parte de este mundo, que ahora me daba cuenta era totalmentedesconocido para mi, abrí mis ojos mire al cielo y pude comprender que yo era un ángel caído, y por haber caído en tentación había perdido la luz.
Julio Andrés Muñoz De La Fuente
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