Luis de Góngora y Argote
Lope de Vega Lope de Vega (1562-1635) : es otro de los poetas y dramaturgos mejor valorados de la época. Es uno de los máximos exponentes del teatro barroco. Escribió obras de todo tipo, narrativas: La Arcadia, El peregrino en su Patria, Pastores de Belén y La Dorotea. Líricas escribió varias, por ejemplo: Los Romances, La vega del Parnaso, Rimas,Rimas Sacras y La Filomena.
Baltasar Gracián Baltasar Gracián (1601-1658) : grandísimo escritor que trabajó la prosa didáctica y la filosofía. Trabajo con la corriente literaria de conceptismo. Escribió grandes obras como: El Héroe, El Político, El Discreto, El Comulgatorio, Agudeza y Arte de ingenio y Oráculo manual y arte de prudencia. Pero su obra más conocida, la cual es una de las másimportantes de la literatura española, es El Criticón.
Francisco de Quevedo Francisco de Quevedo (1580-1645) : noble, político y uno de los escritores más importantes de la literatura española. Era un grandioso prosista que trabajo muchas obras de diferentes tipos como: políticas (Política de Dios, gobierno de Cristo), ascéticas (Providencia de Dios), filosóficas (La cuna y la sepultura para elconocimiento propio y desengaño de las cosas ajenas), críticas literarias (La aguja de navegar cultos con la receta para hacer Soledades en un día), obras festivas (Cartas del Caballero de la Tenaza) y obras satíricas-morales (Los Sueños).
Tirso de Molina Tirso de Molina (1579-1648) : religioso, dramaturgo, poeta y narrador español del Barroco. En lo que más destaca es en obras teatrales, escribiómuchas obras, pero las más destacadas son: Don Gil de las calzas verdes, El Burlador de Sevilla, El condenado por desconfiado y El Vergonzoso en palacio. Sus obras en prosa son: Los cigarrales de Toledo, Historia de la Orden de la Merced y Deleitar aprovechado
A Córdoba
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenasnobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre glorïosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquellas rüinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío,
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor deEspaña!
Laberintos
Laberintos, retruécanos, emblemas,
helada y laboriosa nadería,
fue para este jesuita la poesía,
reducida por él a estratagemas.
No hubo música en su alma; sólo un vano
herbario de metáforas y argucias
y la veneración de las astucias
y el desdén de lo humano y sobrehumano.
No lo movió la antigua voz de Homero
ni esa, de plata y luna, de Virgilio;
no vioal fatal Edipo en el exilio
ni a Cristo que se muere en un madero.
A las claras estrellas orientales
que palidecen en la vasta aurora,
apodó con palabra pecadora
gallinas de los campos celestiales.
Tan ignorante del amor divino
como del otro que en las bocas arde,
lo sorprendió la Pálida una tarde
leyendo las estrofas del Marino.
Su destino ulterior no está en la historia;librado a las mudanzas de la impura
tumba el polvo que ayer fue su figura,
el alma de Gracián entró en la gloria.
¿Qué habrá sentido al contemplar de frente
los Arquetipos y los Esplendores?
quizá lloró y se dijo: Vanamente
busqué alimento en sombras y en errores.
¿Qué sucedió cuando el inexorable
sol de Dios, La Verdad, mostró su fuego?
Quizá la luz de Dios lo dejó ciego...
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