Más pan para matarlos de hambre

MÁS PAN PARA MATARLOS DE HAMBRE
El mundo se divide en tres categorías de personas: un pequeñísimo número que hace producir los acontecimientos; un grupo un poco más importante que vigila suejecución y asiste a su cumplimiento, y, en fin, una vasta mayoría que jamás sabrá lo que en realidad ha acontecido.
Nicholas Murray Butler.
Miembro del Council on Foreign Relations

Saliendo del hospitalde la Cruz Roja Morelia, observe en su patio principal a tres personas acomodando decenas de botellas de agua en grandes cajas. Inmediatamente recordé los esfuerzos en todo el mundo para enviarsuministros a la pobre y devastada Haití, después del gran sismo que la sacudió. Da felicidad ver tanta solidaridad en respuesta a la catástrofe, sin embargo, este podría extinguirse tan rápido como uncerillo al saber hoy que existen grandes obstáculos para que toda esa ayuda recolectada con gran entusiasmo, tardara semanas, y tal vez meses o nunca en llegar en las manos de un niño huérfano o unamadre viuda que luchan día a día por sobrevivir en uno de los grandes hormigueros humanos de América Latina, si… sobrevivir ante la carencia de los recursos de primera necesidad que no gozaron ayer nihoy.

Hemos visto en los últimos días como las grandes cadenas corporativas de medios de comunicación, especialmente estadounidenses, exaltan las caras de sufrimiento de haitianos, zonas que parecenguerra donde la gente vive entre escombros, donde la gente derrama algo más que lagrimas y que nos hacen creer que es un polvorín social a punto de explotar. Pero estas imágenes que nos transmiten noson una realidad causada por el sismo, son una realidad causada por una historia llena de saqueo y maltrato colonial, hoy imperial. Desde que sus antepasados fueron arrebatados de las aldeasafricanas, han sido explotados, si bien les va o mueren por carencia económica, “aparecen los conquistadores en las carabelas y, cerca, los tecnócratas en los jets. Hernán Cortés y los infantes de marina,...